Inspiración De Gracia
Mi pueblo es destruido por
falta de conocimiento. Oseas 4:6
No puedo enfatizar
lo suficiente cuán vitalmente importante es para un creyente saber hoy que
él/ella está bajo el nuevo pacto del favor inmerecido de Dios y que ya no está
bajo la ley. Muchos creyentes buenos, bien intencionados y sinceros son
derrotados hoy en día por su falta de
conocimiento del nuevo pacto y todos los beneficios que Jesús compró para ellos
en la cruz.
“Pero Pastor
Prince, nosotros no deberíamos buscar los beneficios cuando creemos en Jesús.”
Me alegro que hayas
mencionado este punto. Veamos lo que piensa el salmista al
respecto: “Bendice, alma mía, al Señor, y bendiga todo mi ser Su
santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de
Sus beneficios. Él es el que perdona todas tus iniquidades, el que sana
todas tus enfermedades; el que rescata de la fosa tu vida, el que te corona de
bondad y compasión; el que colma de bienes tus años, para que tu juventud se
renueve como el águila.”
Amado, este es el
corazón de Dios. ¡Él quiere que tú recuerdes todos los
beneficios que Jesús compró para ti con Su sangre! Es Su deseo verte
disfrutando de cada uno de Sus beneficios, de cada una de Sus bendiciones y de
cada uno de los favores de Él en el nuevo pacto de Su gracia.
El perdón de los
pecados es tuyo. La salud es tuya. La protección divina es tuya.
El favor es tuyo. ¡Las cosas buenas y la renovación de la juventud
son tuyas!
Todos estos son
preciosos regalos del Señor para ti, y le produce un gozo indescriptible el
verte disfrutando de estos regalos y triunfando en la vida. Pero es
la falta de conocimiento sobre
lo que Jesús logró en la cruz, lo que ha robado a muchos creyentes el disfrutar
de estos buenos regalos y beneficios.
Esto me recuerda
una historia que leí sobre un hombre que visitó a una anciana pobre que se
estaba muriendo. Mientras él se sentaba junto a su cama en la pequeña
habitación de esa casa en ruinas, un único marco que colgaba de la pared llamó
su atención.
En lugar de una
imagen, el marco contenía un pedazo de papel amarillento con algo escrito en
él. Él le preguntó a la señora sobre ese papel y ella respondió: “Bueno,
yo no sé leer, así que no sé lo que dice. Pero hace mucho tiempo, yo
solía trabajar para un hombre muy rico que no tenía familia. Justo antes
de morir, él me dio este pedazo de papel y lo he guardado en memoria de él
durante los últimos 40 o 50 años.”
El hombre echó un
vistazo más de cerca al contenido enmarcado, vaciló por un momento y luego
dijo: “¿Sabes que esto es la voluntad y el testamento de ese hombre? ¡Te
nombra como la única beneficiaria de toda su riqueza y propiedades!”
Durante cerca de 50
años, esa señora había vivido en extrema pobreza, trabajando día y noche para
ganar escasamente un sustento para sí misma. Durante todo este tiempo,
ella era la propietaria de una extensa finca y una riqueza envidiable.
Sin embargo, su propia ignorancia le había robado por completo una vida
de riqueza y lujo que podía haber disfrutado.
Es una historia
triste, pero lo que es aún más triste es que esta tragedia sucede todos los
días en la vida de los creyentes que no se dan cuenta de la herencia que Jesús
les dejó cuando entregó Su vida en la cruz.
Lo que necesitamos
hoy no son más leyes para gobernar a los creyentes. ¡Lo que necesitamos
es una mayor revelación y aprecio por
Jesús y por todo lo que Él ha hecho por nosotros! En Oseas 4:6, Dios
se lamenta: “Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento.”
No seamos contados
entre estas personas. En cambio, seamos personas llenas del conocimiento
de Jesús, Su persona, Su amor y Su obra terminada.
No permitas que tu
ignorancia te robe más. ¡Descubre hoy todo sobre tus derechos del pacto
en Cristo!
Viendo a través de
los ojos de la fe,
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