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lunes, 3 de diciembre de 2012

El Corazón Misericordioso De Dios



Medite En

El Señor… es paciente para con vosotros, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento.
2ª Pedro 3:9

Muchas personas ven a Dios como un Dios cruel y enojado que no puede esperar para castigar a las personas que han hecho mal. Sin embargo, el Nuevo Testamento nos dice claramente que “Dios es amor” (1a Juan 4:8). El apóstol Pablo incluso oró por los cristianos de Éfeso para que “puedan comprender cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo, y de conocer el amor que sobrepasa todo conocimiento" (Efesios 3:18-19, NVI).
El versículo de hoy también nos dice que Dios es paciente para con nosotros. Él no es impaciente, crítico o severo con nosotros. No, Él es paciente y amable con nosotros –siempre. Verá, el corazón mismo de Dios es misericordia. Dios se deleita en ser misericordioso con usted (Miqueas 7:18), porque usted es el objeto de Su amor.
De hecho, Dios le ama tanto que envió a Su único y amado Hijo para tomar el castigo por sus pecados en Su propio cuerpo. ¿Por qué? Para que habiendo resuelto ese asunto con el pecado, usted pueda recibir la abundancia de Su misericordia y Su bondad todos los días.
Así que, ¿cómo ve usted a Dios hoy en día? Le reto a ver a un Padre paciente, amable y amoroso. Él no está en su contra. Él está a su FAVOR (Romanos 8:31). Él quiere bendecirle porque Su Hijo pagó el precio en el Calvario. Él ama hacerle el bien y verle a usted, Su precioso hijo, tener éxito en la vida. Agradézcale por Su gran misericordia para usted y espere estar rodeado de Su bondad y Su gracia este día! 

Bendiciones,
Joseph Prince

 
1 Juan 4:8  El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.

Efesios 3:18–19  18 puedan comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo; 19 en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean llenos de la plenitud de Dios.” (NVI)

Miqueas 7:18  ¿Qué Dios hay como tú, que perdona la iniquidad y pasa por alto la rebeldía del remanente de su heredad? No persistirá en su ira para siempre, porque se complace en la misericordia.

Romanos 8:31  Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?


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