Medite En
Amado, ruego que seas
prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud.
3ª Juan 1:2
El apóstol Juan nos dice que el deseo de Dios es que prosperemos y tengamos salud, así como prospera nuestra alma. Esto
significa que nuestro éxito exterior, ya sea en
nuestra salud, vida familiar, carrera o finanzas,
está vinculado a la prosperidad de nuestra alma interior.
Amigo, si en su corazón y su mente usted
puede verse a sí mismo exitoso en un área particular de
su vida, es sólo cuestión de
tiempo para que usted lo
experimente en el exterior. Por ejemplo, si usted tiene
una enfermedad crónica, deje de verse a sí mismo débil y enfermizo. Comience a verse a sí mismo
sano, saludable, fuerte y lleno de vida!
¿Cómo se hace eso? Medite en las promesas del Señor de salud y sanidad para usted, tales como Isaías 53:5 o
Jeremías 30:17. Medite en los milagros de
sanidad de Jesús y vea Su
compasión y Su deseo de sanarle.
Créalo. Visualícelo. Agradézcale por ello, y va a experimentarlo!
Bendiciones,
Joseph Prince
Joseph Prince
Isaías 53:5 “Mas
El fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El
castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, y por sus heridas hemos sido sanados.”
Jeremías 30:17
“Porque yo te devolveré la salud, y te sanaré de tus
heridas"--declara el SEÑOR-- "porque te han llamado desechada,
diciendo: 'Esta es Sion, nadie se preocupa por ella.”
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