Medite En
El
envió su palabra y los sanó, y los libró de la muerte.
Salmo 107:20
Un
hermano de los Estados Unidos me escribió un informe de alabanza maravilloso. Él dijo que había estado sufriendo dolores en
su espalda alta durante casi dos años. Un
día, después de leer mi enseñanza sobre la meditación en la Palabra de Dios, se
decidió a ponerla en práctica. Así que
en su camino a casa desde el trabajo ese día, se decidió a meditar en el Salmo 23:1, hablandose a sí mismo una y otra vez –“El
Señor es mi pastor; nada me faltará.”
Él
dice que debe haber murmurado este verso al menos 50 veces mientras
reflexionaba en que Jesús es un buen pastor para él –qué amable ha sido Jesús al
proveer para él, dirigirlo, atender amorosamente a sus necesidades y sanarlo.
El
efecto? “Cada respiro parecía estar
liberando profundamente ondas de sanidad a través de todo mi ser y empecé a
notar que el dolor en mi espalda estaba desapareciendo”, compartió él alegremente.
“Para cuando llegué a casa, todo el
dolor había desaparecido!”
Amado,
si usted necesita sanidad en su cuerpo hoy, le animo a dar prioridad a la
Palabra de Dios. Medite en ella. Háblela y declárela sobre usted. Por medio de Su Palabra, Dios sana y libera a
Su pueblo de toda clase de destrucción!
Bendiciones,
Joseph Prince
Joseph Prince
Salmo
23:1 “El SEÑOR es mi pastor, nada me faltará.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario