Medite En
“Traed
todo el diezmo al alfolí para que haya alimento en Mi casa; y ponedme ahora a
prueba en esto,” dice el Señor de los ejércitos, “Si no os abriré las ventanas
del cielo, y derramaré para vosotros bendición hasta que sobreabunde. Por vosotros reprenderé al devorador, para que no os destruya
los frutos del suelo; ni vuestra vid en el campo será estéril,” dice el Señor de
los ejércitos.
Malaquías 3:10-11
Amado,
¿sabe usted que Dios no necesita su diezmo?
Yo le pido a mi congregación no dar el diezmo si no tienen la revelación
de diezmar. Esto es porque nada sucederá
si ellos diezman por temor o por obligación religiosa.
Amigo, sólo
diezme a su iglesia local si usted tiene la revelación de que éste es un acto
de adoración y acción de gracias a Jesús. Usted estaría diciendo: “Jesús, TÚ eres la
fuente de todas mis bendiciones y crecimiento. Gracias por bendecirme siempre y a mi familia,
con la bendición de las riquezas de Tu gracia.”
Cuando usted
diezma con esta revelación, Dios declara: “Yo
voy a… abrir para ti las ventanas del cielo, y derramaré para ti tal
bendición que no habrá espacio suficiente para recibirla... Yo reprenderé por ti al devorador, para que él no destruya los
frutos del suelo, ni la vid de tu campo sea estéril.” Claramente, diezmar es para aquellos que
tienen la revelación del sentir del corazón de Dios sobre nuestra provisión.
¿Puede usted
ver el corazón de Dios para proveer para cada área de su vida? Cuando usted tiene la revelación y le adora a
Él con su diezmo, usted experimentará las ventanas abiertas del cielo!
Bendiciones,
Joseph Prince
Joseph Prince
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