Mateo 6:26
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni
siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas?
Posando
sobre la rama de un árbol, dos pájaros observaban a los transeúntes corriendo
de un lugar a otro. Notando la expresión
de sus rostros, un pájaro le preguntó al otro: “¿Por qué el hombre está tan
lleno de inquietudes y preocupaciones?” El
otro pájaro respondió: “Quizás ellos no tienen un Padre celestial como el
nuestro.”
Yo creo
que el Señor hizo los pájaros para decirnos que somos de mucho más valor que
muchos pájaros juntos. En Mateo 10:29,
Jesús dijo: “¿No se venden dos pajarillos por una moneda de cobre?” Luego, en Lucas 12:6, El dijo: “¿No se venden
cinco pajarillos por dos monedas de cobre?” Si haces las cuentas, notarás que estos
gorriones son tan baratos que se puede comprar cuatro de ellos por dos monedas
de cobre, ¡y con estos obtienes uno de gratis!
Los
gorriones son criaturas comunes en Israel. Sin embargo, ni una sola de estas aves baratas
cae a tierra sin el conocimiento del Padre (Mateo 10:29). Ninguno de ellos es olvidado delante de Él
(Lucas 12:6). Así qué, ¿acaso se
olvidará Él de ustedes que son de más valor que todas esas aves juntas?
Jesús
dijo: “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en
graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta.” Y si vuestro Padre celestial alimenta a las
aves del cielo, ¡cuánto más va a alimentarte a ti, Su precioso hijo amado!
“¿Entonces
por qué no veo la provisión?” puede que preguntes.
La
respuesta es la preocupación. Es por eso
que Jesús también dijo: “Por tanto, no os preocupéis, diciendo: ‘¿Qué
comeremos?’ o ‘¿qué beberemos?’ o “¿con qué nos vestiremos?’... Porque vuestro
Padre celestial sabe que necesitáis de todas estas cosas” (Mateo 6: 31-32).
Amado,
si tu Padre celestial cuida de unas baratas aves comunes, y las alimenta todos
los días, ¡cuánto más cuidará Él de ti, Su amado hijo precioso! Permite que tu corazón descanse mientras lo
escuchas a Él decirte: “Así que no temáis; vosotros valéis más que muchos
pajarillos” (Mateo 10:31).
Pensamiento
Del Día
Si tu Padre celestial cuida de las aves comunes y
les da de comer todos los días, ¡cuánto más cuidará Él de ti, Su amado hijo
precioso!
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