1ª Corintios 14:4
El que
habla en lenguas, a sí mismo se
edifica…
Muchos carismáticos creen que cuando hablamos en lenguas, edificamos o
construimos nuestro hombre espiritual. Bueno,
eso es sólo una tercera parte cierto. La
Biblia no dice que el hablante edifica su espíritu. No, dice que el que habla “se edifica a sí mismo.” Esto significa todo su ser — espíritu, alma y
cuerpo. Así que el que habla en lenguas construye
no sólo su espíritu, sino su alma y cuerpo también.
Amado, si estás sintiéndote emocionalmente agotado o
simplemente cansado físicamente por una semana
agitada, comienza a orar en lenguas y permite que el Espíritu Santo te edifique.
El Espíritu de Dios en ti conoce
exactamente lo que tú necesitas y va a darte descanso y va a recargarte —en espíritu, alma y cuerpo— mientras
tú te rindes a Él y oras en lenguas. Algunas
veces, cuando estoy cansado después de un largo vuelo y todavía tengo que
predicar en una conferencia, yo oro en lenguas para edificarme a mí mismo. He descubierto que cuando hago esto, a pesar
del desfase de horarios, yo tengo la fuerza y la claridad de mente para predicar un mensaje
ungido y hacer lo que necesite hacer durante el día.
Uno de los miembros de nuestra congregación, un
hermano de 74 años de edad, decidió construir su cuerpo, específicamente, su corazón.
Él había descubierto que dos de sus
arterias estaban 70 por ciento bloqueado y cinco pequeños vasos más estaban 80
por ciento bloqueados. Así que durante
un servicio religioso, cuando pedí a quienes querían ser sanados de problemas
cardíacos que se pusieran de pie, él se levantó, puso su mano sobre su corazón
y oró en lenguas.
Él nos compartió que en ese momento, él creyó que
el Espíritu Santo lo tocó y se convirtió en una persona diferente. Cuando él fue a su chequeo médico, el cirujano
halló que, ¡todos los bloqueos en sus arterias y vasos sanguíneos se habían ido!
Incluso la operación programada relacionada
a su corazón fue cancelada, ya que no había ninguna necesidad para ella. De hecho, él era una persona diferente. Él literalmente tuvo un cambio de corazón, ¡un
nuevo corazón de Dios!
Amado, puede ser que tú no tengas una enfermedad del corazón, pero también
puedes orar en lenguas por él área de tu necesidad. ¡Comienza a construirte tú mismo hoy —espíritu,
alma y cuerpo— y disfrutar la sanidad, el bienestar, el poder y la sabiduría
que sólo el Espíritu Santo puede dar!
Pensamiento Del Día
Orar en
lenguas te edifica —espíritu, alma y cuerpo.
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