Entonces Jesús tomó los panes, y
habiendo dado gracias, los repartió a los que estaban
recostados; y lo mismo hizo con los pescados, dándoles todo
lo que querían. Cuando se saciaron, dijo a Sus
discípulos: “Recoged los pedazos que sobran, para que no se pierda
nada.” Los recogieron, pues, y llenaron doce cestas con
los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido.
Juan
6:11-13
Cuando Jesús vio los
cinco panes y los dos pequeños peces, a diferencia de Sus discípulos, Él no vio
la demanda naturalmente imposible
puesta sobre Él –de alimentar a 5,000 hombres (sin contar a las mujeres y
niños), con el pequeño almuerzo de un muchacho.
Él vio la provisión sobrenatural
en el reino de Su Padre.
¿El resultado? No solo la gente fue alimentada hasta saciarse, ¡además hubo 12 canastas llenas de sobras!
Mi amigo, ¿estás
enfrentando una situación de insuficiencia este día? Tal vez no puedes encontrar suficiente tiempo
para realizar tu trabajo y pasar tiempo de calidad con tu familia. ¿Por qué no poner tu tiempo en las manos de
Jesús y así como con los cinco panes y dos pequeños peces, permitirle a Él que
lo multiplique? Jesús va a darte sabiduría en cuanto a la mejor manera
de utilizar tu tiempo.
Pruébalo por ti mismo. Trae eso
que tienes poco a Jesús. Él va
a multiplicar lo poco que tú pongas en Sus manos, ¡con mucho de sobra!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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