Respondiendo Jesús, le dijo: “Marta,
Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es
necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.”
Lucas
10:41-42
Algunas veces, lo más difícil para nosotros es tomar asiento. De hecho, una de las cosas más desafiantes
que podemos hacer es detener nuestros
propios esfuerzos y descansar solamente en el favor inmerecido de Jesús. A menudo, nosotros somos como Marta
–preocupados, ocupados y afligidos por muchas cosas. Es posible que las cosas por las que nos
preocupemos sean legítimas. En el caso
de Marta, ella estaba haciendo su mejor esfuerzo para servir al Señor. Ella terminó haciendo muchas cosas ese día,
pero le faltó hacer la única cosa que
era realmente necesaria.
Ahora, ¿es práctico solamente estar ocupado con
Jesús? Por supuesto. Encontramos esto después en el Evangelio de
Juan, María tomó una libra de aceite de nardo puro muy costoso, ungió los pies
de Jesús y le secó los pies con sus cabellos para prepararlo para Su sepultura.
(Juan 12:3-8) En la mañana de la
resurrección, algunas mujeres vinieron con ungüentos para ungir el cuerpo de
Jesús, pero era demasiado tarde. Ellas
estaban haciendo lo correcto, pero en el momento equivocado. El Señor ya había resucitado. Sin embargo, María había hecho lo correcto en el momento correcto.
Amado, cuando
tú haces la única cosa que es necesaria, terminarás haciendo lo correcto en el
momento correcto, ¡y Dios hará
que todo lo que tú toques sea sorprendentemente bendecido!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph
Prince
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