El que habla en lengua extraña, a sí
mismo se edifica…
1
Corintios 14:4
El profeta Isaías describe el hablar en lenguas como “el
reposo” y “el refrigerio.” (Isaías 28:11-12) En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo nos
dice que el creyente que habla en lenguas “a sí mismo se edifica.” La palabra “edifica” aquí es oikodomeo, que significa construir, restaurar y reparar.
He descubierto que todo esto es verdad,
especialmente cuando estoy cansado después de un largo vuelo. Muchas veces, a pesar del cansancio por el
desfase de horarios, ¡orar en el Espíritu Santo me ha dado un descanso sobrenatural y energía para
continuar predicando y ministrando!
Mi amigo, una
de las mejores maneras de ser renovados, para entrar en reposo y permanecer
tranquilos es orar en lenguas durante todo el día. Tú puedes orar en lenguas en voz baja en tu
camino al trabajo o mientras tomas tu descanso para el café. Si eres un ama de casa, tú puedes orar en
lenguas mientras cocinas o lavas la ropa.
Amado, cuando involucras al
Espíritu Santo y permaneces tranquilo, ¿cómo podrías no experimentar Su
provisión sobrenatural en todo lo que haces?
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph
Prince
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