Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: “Mi casa
será llamada casa de oración para todas las naciones”? Pero vosotros la habéis
hecho cueva de ladrones.
Marcos 11:17
Sería genial que cada
vez que oráramos, las respuestas vinieran rápidamente. Agradecemos a Dios por los resultados
inmediatos, pero ¿qué hacemos cuando los resultados no son inmediatos? Las
promesas de Dios están ahí para nosotros, pero cuando estas todavía tienen
que manifestarse en nuestras circunstancias, ¿qué es lo que deberíamos hacer mientras
esperamos?
Jesús nos mostró que
hacer. Después de que Él maldijo la
higuera, el árbol no se secó inmediatamente. (Marcos 11:14) ¿Entonces qué hizo Él? Él fue al templo en Jerusalén y lo limpió,
diciendo que esa debería ser una casa de oración, y no una cueva de ladrones.
(Marcos 11:15-17) Luego de limpiar el
templo, cuando los discípulos vieron la misma higuera el día siguiente, ésta se
había secado desde la raíz. (Marcos 11:20-21)
Hoy, tú eres el templo de Dios. (1 Corintios
3:16) Y tu templo debe ser una “casa de oración” o se convertirá en una
“cueva de ladrones”. Esos ladrones, o
poderes de las tinieblas, van a hurtar y robar de tu templo, el cual es tu
cuerpo. (1 Corintios 6:19) Ellos van a
hurtar y robar de ti, tu fortaleza, salud, juventud, sabiduría, esperanzas y sueños.
Así que, has de tu templo una casa de oración, a
través de orar frecuentemente en lenguas. (Efesios 6:18) Cuando oras en el Espíritu, tú estás orando oraciones perfectas. Esto es porque
el Espíritu Mismo intercede por ti cuando Él ora por medio de ti en lenguas.
(Romanos 8:26)
“Pastor Prince, ¿cuánto
tiempo debo orar?”
Bien, ¿qué tan a menudo te
ataca el enemigo en un día con temores, ansiedades y preocupaciones? ¿Qué tan frecuentemente te recuerda esa
enfermedad en tu cuerpo que está ahí?
¿Qué tan saludable y completo quieres estar?
Amado, mientras haces de tu templo una casa de
oración, los poderes de las tinieblas que han estado hurtando o robando de ti,
van a ser echados de tu vida completamente.
¡Tú vas a ver la manifestación de
lo que has hablado sobre tus circunstancias y vas a ver la destrucción de lo
que has maldecido!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
No hay comentarios:
Publicar un comentario