Inspiración De Gracia
Un buen amigo mío, que es un
compañero ministro, sugirió una vez al decano de una escuela bíblica de
renombre que incorpore la “gracia” en el plan de estudios de la escuela. El decano respondió: “Hay que tener cuidado
cuando se trata de la gracia.” Esta
aprensión por la gracia prevalece en muchos círculos cristianos. En el momento en que escuchan “gracia”, ¡se
ponen en alerta máxima!
Le dije a mi amigo ministro que no estoy de acuerdo con
que la gracia sea un tema en el plan de estudios de una Escuela Bíblica. La gracia no es un tema —la gracia es el
evangelio. ¡Son las buenas noticias! La palabra “evangelio” simplemente significa “buenas
noticias”. La gracia no es un tema,
doctrina o tema de teología. Es una
persona y Su nombre es Jesús. ¡Esa es la
razón por la que el Señor quiere que tú recibas la abundancia de la gracia,
porque tener la abundancia de la gracia es tener
la abundancia de Jesús!
Juan 1:17 (RVR60) dice: “Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad
vinieron por medio de Jesucristo.” ¿Lo ves? La ley fue dada, lo implicando un sentido de distancia, pero la gracia vino en la persona de Jesucristo. Jesús es la personificación de la gracia. ¡Jesús es
la gracia! Ahora, quiero que notes algo
más también: basado en esta escritura, la
verdad está del lado de la gracia y no del lado de la ley.
La escritura de hoy declara “conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Bueno, amigo, la gracia es la (artículo definido) verdad que te
hará libre, no es la ley de Moisés. La
ley está del lado de Moisés, pero la gracia y la verdad están del mismo lado
que nuestro Salvador. Sin embargo, hoy
en día hay personas que se aferran a la ley de Moisés y la predican como si esta
fuera “la verdad” que libera. ¡Amigo, la gracia de Dios es la única verdad que
libera! ¡La verdad está del lado de
la gracia!
Desafortunadamente, hoy en día hay personas bien
intencionadas que temen que cuando le digas a un creyente que él está
completamente perdonado por la gracia y que ya no tiene que ganarse el derecho
a estar delante del Señor por medio de la ley de Moisés, esto hará que se vaya
y viva una vida de pecado y libertinaje. Sin embargo, la Biblia es muy clara en que “el poder del pecado es la ley.” (1 Cor.
15:56)
No es la gracia lo que le da a la gente el poder para
pecar; ¡es la ley! ¡Cuanto más estás
bajo la ley, más se fortalece el pecado! Por el contrario, cuanto más estás bajo la
gracia, más se le agotará al pecado su poder.
De hecho, la Biblia declara que “el pecado no tendrá dominio sobre vosotros, pues no estáis bajo la
ley, sino bajo la gracia.” (Rom. 6:14) Ahora, no te limites a pasar por alto esta
poderosa revelación. Esto significa que
mientras más gracia tú recibas, más
poder tienes para vencer el pecado. En
otras palabras, ¡el pecado no se enseñoreará de ti cuando tú recibas abundancia
de gracia!
Entonces, ¿quién cambió los roles? ¿Se pondrá de pie el verdadero evangelio? ¿Ves cómo el diablo ha puesto lana sobre los
ojos de las ovejas de Dios y ha puesto cercas alrededor del evangelio de la
gracia?
Amigo, la verdad que tiene el poder de derribar las
puertas de tu prisión y hacerte libre
es la verdad de Su gracia. Tu libertad se
encuentra en creer en Jesús —creer en Su gracia y Su amor en tu vida. ¡Cada pensamiento oscuro y adicción mala que
pueda haberte mantenido cautivo no pueden sino dispersarse cuando están
expuestos a la luz de Su gracia y verdad!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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