Inspiración De Gracia
Venid,
adoremos y postrémonos; doblemos la rodilla ante el Señor nuestro Hacedor.
Porque Él es nuestro Dios, y nosotros el pueblo de Su prado y las ovejas de Su
mano. Salmos 95:6-7
Algunas personas piensan que cuando
adoran a Dios, le están dando algo a
Él. Por el contrario, yo creo que
mientras lo adoramos y lo alabamos, Él
nos está dando a nosotros, está impartiendo Su vida, Su sabiduría y Su poder
en nuestras vidas, está renovando nuestras mentes y nuestros cuerpos físicos en
Su dulce presencia.
La adoración es simplemente una respuesta de nuestra parte
a Su amor por nosotros. No tenemos que
hacerlo, pero cuando experimentamos Su amor y gracia en nuestras vidas, nosotros
queremos hacerlo. Es una respuesta que nace de la revelación
en nuestros corazones de cuán grande, cuán asombroso, cuán majestuoso y cuán absolutamente
encantador es nuestro Señor y Salvador.
A medida que lo adoramos y nos perdemos por completo en Su
magnífico amor por nosotros, algo nos sucede. Somos cambiados y transformados para siempre
en Su presencia. Todos los temores,
preocupaciones y ansiedades desaparecen
cuando Jesús es exaltado en nuestra adoración.
Hemos visto esto demostrado a través de la colección de
adoración “Un Toque De Su Presencia” (Volúmenes 1 y 2), que es una
compilación de canciones de adoración espontáneas que fluyeron de mi espíritu
durante momentos íntimos de adoración en los que simplemente estábamos ocupados
de la persona de Jesús.
Yo estuve cantando lo que Dios ponía en mi corazón y Él
manifestaba Su amorosa presencia. Fue
entonces que los dones del Espíritu operaron y las sanidades estallaron entre
la gente de la congregación.
Recibimos una carta de Emma en Alemania que decía:
“Siempre que el diablo intenta atacarme con síntomas de una enfermedad, yo escucho
estos CDs de adoración y adoro a Jesús, mi Señor, mi Salvador y mi Redentor. También participo a menudo de la Santa Cena
mientras escucho las canciones de adoración. ¡Después de unos minutos, todos los síntomas
desaparecen!” Otro hermano describió
cómo esta música de adoración lo liberó de parálisis, miedo irracional y
problemas crónicos de sueño.
Comparto estos testimonios con ustedes porque creo que
algunos de ustedes quieren adorar a Dios, pero es posible que no sepan por dónde
empezar cuando están solos en casa. Si
esto te suena familiar, comienza por buscar música cristiana ungida que pueda
llenar tu habitación de la presencia del Señor.
Permite que la música simplemente te bañe como ríos de
agua viva. Deja que Su presencia eche
fuera todo temor y toda ansiedad. Deja
que Su amor te quite las preocupaciones que te agobian. ¡Deja que Jesús sea magnificado y glorificado,
y obsérvalo cambiar todas las cosas para tu bien!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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