Pero
gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, os hicisteis obedientes
de corazón a aquella forma de enseñanza a la que fuisteis entregados; y
habiendo sido libertados del pecado, os habéis hecho siervos de la justicia.
Romanos 6:17-18
¿Sabías
que como creyente del Nuevo Pacto, tú estás disfrutando de la más grande liberación
de prisión, de toda la historia?
Verás,
a causa de la caída de Adán, tú te convertiste en prisionero del pecado en el
momento en que naciste. Y debido a que
naciste como pecador, no podías hacer otra cosa sino pecar. Es por eso que Romanos 6:17 dice que “erais
esclavos del pecado.”
Pero
Jesús hizo algo hermoso en la cruz.
Debido
a Su incondicional y firme amor por ti, Él te liberó de la prisión del pecado y
aseguró para ti un lugar de justicia.
Él
proveyó el intercambio divino –Su perfección por tu imperfección; Su belleza por
tus cenizas; Su provisión por tu pobreza; Su salud por tu enfermedad.
Mi
amigo, Jesús te ha hecho justo por medio del intercambio glorioso que tuvo
lugar en la cruz. Tú ya no eres un
pecador, y cuando comprendes cómo Dios te ha hecho Su hijo amado y justo por
medio de Cristo, el pecado ya no tiene dominio sobre ti.
Hoy,
comprende que cuando Dios te ve, Él te ve en Jesús. Y en Cristo, tú eres aceptado, completo, y
justo. Permanece viéndote a ti mismo
como Dios te ve, y recibe Su poder para reinar sobre cada área de debilidad o
falla.
* Pensamiento Del Día
“Éste
es el intercambio divino –Su perfección por tu imperfección; Su belleza por tus
cenizas; Su provisión por tu pobreza; Su salud por tu enfermedad.”
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