Te
alabaré; porque formidables, maravillosas son Tus obras; estoy maravillado, y
mi alma lo sabe muy bien.
Salmo 139:14
La Biblia dice que tú fuiste hecho formidable y maravilloso,
una maravillosa obra de Dios. ¿Crees esto? ¿O
estás diciendo: “Desearía ser más alto. Desearía ser más delgado.
Desearía tener una nariz más pequeña… entonces yo alcanzaría
el éxito?”
Mi amigo, no bases tu
valor propio y tus habilidades para tener éxito en lo que ves, ni en los
comentarios negativos de otras personas. No te compares con otros –las modelos en las revistas de moda y
otros personajes públicos, que parecen tenerlo todo por causa de su
apariencia. Yo ciertamente no estoy abogando mezquindad, pero
cualquiera que sea tu altura, tu peso o el tamaño de tu nariz, tú eres lo que Dios dice que eres –¡Su obra
maestra, una creación formidable y maravillosa!
Comienza a verte como en verdad eres y valórate en el espejo
de Su Palabra, y alábale a Él por esto, diariamente. ¡Esto
provocará que trates bien tu cuerpo y te dará una gran belleza y fortaleza internas, que las personas no podrán más
que querer tratarte de manera favorable!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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