Abrirá el Señor para ti Su
buen tesoro, los cielos, para dar lluvia a tu tierra a Su tiempo y para
bendecir toda la obra de tu mano; y tú prestarás a muchas naciones, pero no
tomarás prestado.
Deuteronomio
28:12
Dios te bendice y provee abundantemente para ti y
tu familia, para que tú siempre te encuentres en la posición de dar y ser de
bendición.
Él quiere que tú seas un
prestamista, en vez de un deudor que está constantemente luchando para pagar
sus deudas, a fin de que puedas ser una
bendición para muchos.
Mi amigo, mantén tus mirada
en Su obra terminada para recibir la provisión para todas tus necesidades. No caigas ante la tentación de pedir prestado
imprudentemente. No tomes a la ligera,
préstamos o créditos que te facilitan miles de dólares (que no son tuyos), para
gastarlos y luego caer en el afán de luchar solo para pagar los altos
intereses. Esto además va a pasarte una
costosa factura sobre tu paz mental, salud y relaciones familiares.
Amado, se sabio. Busca a Cristo por tu provisión y por Su
gracia se diligente en todo lo que haces.
¡Vas a ser tan bendecido que no
podrás evitar ser una bendición para los demás!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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