… “Tú eres Mi Hijo amado, en Ti Me he
complacido”.
Marcos 1:11
Cuando Jesús salió de las
aguas del bautismo, los cielos se abrieron, el Espíritu Santo descendió sobre Él y el Padre le dijo: “Tú eres Mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia.” Luego, con el poder que le dio saber que Él era el
amado del Padre, se dirigió al desierto, en donde nuestro Señor Jesús venció cada una de las tentaciones del
diablo.
Mi amigo, cuando sabes que tú
eres es el amado del Padre porque estás en Cristo, el Amado, tendrás el poder
para superar todos los retos que el diablo te depare. Probablemente estés familiarizado con la
historia de David y Goliat, pero ¿sabías que el nombre David significa “amado”? ¡Se
necesita de alguien que sepa que es amado de Dios para derribar a los gigantes
de la vida!
Así que, cualquiera que sea el gigante con el que te enfrentas hoy, sea
una crisis financiera, una enfermedad crónica o una adicción destructiva, descansa en el conocimiento de que tú eres
el amado de Dios. ¡Eso te
fortalecerá y te sostendrá; te dará la fe, la gracia y la sabiduría para noquear
a esos gigantes!
Viendo
a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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