“Porque esto es para Mí como en los
días de Noé, cuando juré que las aguas de Noé nunca más inundarían la
tierra; así he jurado que no Me enojaré contra ti, ni te reprenderé. Porque los
montes serán quitados y las colinas temblarán, pero Mi misericordia no se
apartará de ti, y el pacto de Mi paz no será quebrantado —dice el Señor,
que tiene compasión de ti.”
Isaías
54:9-10
Una buena noticia del
evangelio es que Dios NUNCA va a estar
enojado contra nosotros. Él podía solamente
decirnos esto, pero quiso que estuviéramos tan
seguros de ello, que juró en Su
Palabra que nunca más va a estar enojado contra nosotros.
Los versículos de hoy
son de Isaías 54, que se encuentra justo después del famoso capítulo mesiánico
de los sufrimientos de Cristo en Isaías 53.
Por lo tanto, Isaías 54 está
hablando de los triunfos y botines de Sus sufrimientos.
¿Sabes por qué Dios
nunca va a estar enojado con nosotros otra vez? ¡Es debido a lo que Cristo llevó por nosotros! En la cruz, Dios derramó todo Su enojo en el cuerpo de Su Hijo. Jesús
agotó toda la indignación ardiente del Dios santo, contra nuestros pecados. Y debido a que nuestros pecados ya han sido
castigados, Dios, quien es un Dios santo y justo, no va a castigarnos ahora que
nosotros creemos en lo que Cristo ha hecho.
La santidad de Dios está ahora de
tu lado. Su justicia está ahora por ti, no contra ti. ¡Tú
eres Su amado, en quien Él tiene complacencia debido a la obra terminada de
Jesús!
Cuando tú crees esta
verdad, puedes tener la confianza de
enfrentar cada problema con audacia, sabiendo que, ¡tú tienes el favor inmerecido de Dios de tu lado!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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