Y ustedes no recibieron un espíritu
que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos
y les permite clamar: “¡Abba! ¡Padre!”
Romanos
8:15, NVI
Si tú crees que Dios
está enojado contigo o que Él está solo esperando para castigarte, ¿cómo puedes
tener fe en que Él escucha tu
oración por sanidad? ¿Cómo puedes creer en Él para el milagro que necesitas?
Sin embargo, la verdad
es que Dios te ama tanto que Él te dio a
Jesús, lo mejor del cielo, para que tú nunca fueras apartado de Él. Jesús
fue a la cruz a morir por tus pecados, para que Dios estuviera siempre contigo
y por ti, para sanarte y hacerte el bien.
Amado, cuando tú tienes
una profunda revelación de lo mucho que
Dios te ama, no puedes permanecer enfermo por mucho tiempo. No tendrás miedo de que Él pueda estar
reteniendo de ti Su poder sanador o cualquier otro rompimiento que
necesitas. Mantente alimentándote del perfecto amor de tu Padre hacia ti. Mantente meditando en ello. ¡Cualquier temor de no recibir de Él va a
abandonarte y en su lugar va a llegar fe!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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