… He acabado la obra que Me diste que
hiciese.
Juan
17:4
Mucho antes de que el
hombre pecara, Dios ya tenía la
provisión. La Biblia nos dice que Jesús fue inmolado desde la fundación del
mundo. (Apocalipsis 13:8) Esto
significa que todo lo que tú necesitas
que sea hecho en tu vida, ya ha sido
hecho. Mucho antes de que veas tu
sanidad, sabe que Dios ya ha terminado
la obra por tu sanidad. Si estás en
escasez, ve que toda la obra por tu
provisión ha sido terminada.
¿Cómo se vive en el
reino de “está hecho”? Solamente mira a Jesús. Cuando Él vio a un hombre que era paralítico
desde hacía 38 años, Él dijo: “Levántate,
toma tu lecho, y anda.” (Juan 5:8)
Tú no le dirías eso a este hombre, a
menos que vieras la obra terminada.
En otra ocasión, Jesús
vio en la sinagoga a un hombre cuyo brazo estaba seco y le dijo: “Extiende tu mano.” (Mateo 12:13) Jesús trató al hombre paralítico, como si él
tuviera un par de piernas fuertes y saludables, y al hombre cuyo brazo estaba
seco, como si su brazo estuviera completo.
Él se movía sobre el fundamento
de la obra terminada.
En el jardín de
Getsemaní, Jesús oró: “Padre, he acabado la obra que me diste que
hiciese.” ¿Cómo podría Él decir
esto a Su Padre cuando todavía no había sido crucificado? Fue porque Él vivía en la obra terminada –el reino de “está hecho.” Ese es
el lugar de descanso. ¡Y es allí en donde, y cómo Dios quiere que
tú vivas!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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