Jesús continuó, “El reino de Dios se
parece a quien esparce semilla en la tierra.
Sin que éste sepa cómo, y ya sea que duerma o esté despierto, día y
noche brota y crece la semilla. La tierra da fruto por sí sola; primero el
tallo, luego la espiga, y después el grano lleno en la espiga.
Marcos
4:26-28
Primero el tallo, luego la espiga, y después el
grano lleno en la espiga de trigo.
Así como una semilla necesita tiempo para brotar y
crecer, puede que tome algún tiempo antes de que la sanidad que tú estás
esperando de Dios, se manifieste plenamente.
Y así como un nuevo agricultor puede ver un rendimiento del treinta o
sesenta por uno antes de ver un rendimiento del ciento por uno, puede tomar
tiempo para que tú experimentes la
plenitud al 100 por ciento.
Mi amigo, no digas: “¿Por qué mi sanidad está
tardando tanto?” y te des por vencido. Avanza hacia el ciento por uno. A medida que mejores al 30 por ciento, confía en Dios por el 60 por ciento, y
luego por el 100 por ciento. Conoce que Dios es Dios de Su Palabra, ¡y Su Palabra declara que por las heridas
de Jesús tú ha sido sanado! (1 Pedro 2:24)
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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