Medita En
Plantados en la casa del Señor, florecerán en los atrios de nuestro
Dios. Aun en la vejez darán fruto;
estarán vigorosos y muy verdes, para anunciar cuán recto es el Señor, mi roca,
y que no hay injusticia en Él. (Salmos 92:13–15)
Recibí esta nota de alabanza de una pareja que asiste a nuestra
Iglesia Revolución de Gracia en Dallas,
Texas. Es un hermoso ejemplo de cómo cuando estamos plantados en la casa de
Dios, caminamos en Su protección y restauración. Esta pareja me contó cómo su matrimonio había
pasado por un período muy difícil, y cómo la iglesia y el liderazgo pastoral
los habían ayudado a superar esos momentos de dificultad.
Nos tomó un poco de
tiempo darnos cuenta de que necesitábamos enfocarnos más en Cristo que en
nosotros mismos y en nuestros problemas. Lo que finalmente salvó nuestra relación fue enfocarnos
verticalmente en nuestro Señor Jesús y no horizontalmente el uno en el otro. Estábamos declarando: “Yo soy la justicia de Dios en Cristo Jesús”, lo que nos daba una
idea de lo mucho que Dios nos ama y quiere que estemos bendecidos. Saber que somos la justicia de Dios a través
de Cristo es lo que sanó nuestro matrimonio roto.
El poder descansar en todo lo que Jesús ha hecho,
y poder escuchar y meditar en Su Palabra,
ha sido lo mejor para nosotros. Él
verdaderamente es la vid y nosotros las ramas. Ahora sabemos que en cada situación y
circunstancia, Cristo está proveyendo para todas nuestras necesidades. Él es la vid que nos mantendrá abastecidos en el
lugar en donde estamos.
Saber que "si me importa a mí, le importa a Dios”,
fue la última pieza del rompecabezas. Aprendimos
que no hay ningún asunto demasiado pequeño, ni demasiado inconsecuente para el
Señor. Tampoco hay nada demasiado grande
como para que Él no lo haga por nosotros.
Estimado lector, ¿puedes ver lo importante que es estar plantado
en una iglesia local? En el caso de esta
pareja, estar en una iglesia que predica la verdad del evangelio y contar con
el sabio consejo de los líderes que caminaron ese camino con ellos salvó su
matrimonio.
¿Y pudiste sentir su
alegría al saber que el Señor Jesús es su vid, que provee para todas sus
necesidades, y para quién nada es demasiado grande, ni demasiado pequeño para
que ellos puedan traerlo a Sus pies? Lee
los versículos de hoy del Salmo 92. Dar
fruto en la vejez habla de preservación, protección y larga vida. Dios no solo quiere que tengas una larga vida,
sino que tengas calidad de vida y que permanezcas siendo fuerte, saludable y
fructífero en tu vejez. Y la manera de
tener todo esto es, estar plantado en la
casa del Señor. Amado, si no estás
asistiendo regularmente a una iglesia local, quiero animarte a que te plantes
en una. Y mientras lo haces, ¡que tú, tu
carrera, tu matrimonio y tu hogar prosperen en todo sentido!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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