recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

jueves, 28 de febrero de 2019

Cómo Vivir Sin Temor

Medita En
No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la pestilencia que anda en tinieblas, ni la destrucción que hace estragos en medio del día.  (Salmos 91:5–6)
Me encanta cómo el Salmo 91 nos recuerda que tenemos protección las 24 horas del día.  Sea de noche o sea de día.  En la oscuridad o en medio del día.  Sea que nos enfrentemos a terror o seamos confrontados por flechas.  Sea que la pestilencia amenace o la destrucción haga estragos.  ¡Nosotros no debemos tener temor porque nuestro Dios, que nos cuida, no se adormece ni se duerme! (Ver Sal. 121:3-4)
La realidad es que el mundo en que vivimos parece estar envuelto en noticias negativas y temor.  A menudo escuchamos noticias sobre ataques terroristas sin sentido en contra de civiles inocentes, accidentes horribles que arrastran múltiples víctimas o una epidemia que afecta a comunidades enteras y causa que cientos de bebés nazcan con deformidades.  Sé que muchos no pueden evitar tener temor porque estas mismas tragedias les pueden suceder.
Pero, amado, quiero que sepas que en medio de todo lo que está sucediendo en el mundo, tú puedes vivir sin temor, y esto viene de conocer al Señor como el Dios de paz.
El capítulo 15 de Romanos termina con el apóstol Pablo diciendo: “El Dios de paz sea con todos vosotros.” (Rom. 15:33)  Puede que te preguntes, ¿no está Dios con nosotros todo el tiempo?  ¿Por qué, entonces, Pablo dijo específicamente: “El Dios de paz sea con todos vosotros”?  Lo que Pablo estaba declarando sobre estas personas era que Dios se manifestara como el Dios de paz en sus vidas.  En otras palabras, aunque Dios siempre está con nosotros, no siempre lo experimentamos como el Dios de paz.
¿Sabes lo que sucede cuando Dios se manifiesta como el Dios de paz en tu vida?  Romanos 16:20 nos dice: “Y el Dios de paz aplastará a Satanás bajo tus pies en breve.  La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros. Amén.”
¿Ves lo que el Dios de paz hará en tu vida?  ¡Él aplastará todo temor, toda preocupación y toda ansiedad!
¿Puedes notar también la gracia en ese versículo?  La gracia —el favor inmerecido de Dios, que no hemos ganado y del cual no somos dignos— es lo único contra lo que el diablo no tiene defensa.  Por eso ponemos nuestra fe en la sangre de Jesús cuando hablamos de protección.  Su sangre sin pecado fue derramada para pagar el precio de nuestra culpa.  Y debido a que Jesús pagó el precio, nosotros, los que estamos en Él tenemos el derecho a caminar en salud y protección divinas.  La gracia nos califica para la protección integral de Dios.  ¡Amén!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

No hay comentarios:

Publicar un comentario