recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

jueves, 8 de noviembre de 2012

Diríjase A Las Alturas



Medite En

Pero los que esperan en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; se remontarán con alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.
Isaías 40:31


Un granjero trató de criar a un aguilucho entre algunos pollos. Al aguilucho se le enseñó a correr como un pollo y a rascar la suciedad como un pollo. En lugar de volar, se le enseñó a siempre mirar hacia abajo, y a huir de las serpientes como un pollo asustado. Pero cada vez que hacía esas cosas, sabía en su corazón que algo andaba mal. Un día, miró hacia arriba y vio a un águila volando alto y majestuosamente en el cielo, con una serpiente entre sus garras! El águila dio un fuerte chillido que resonó profundamente dentro del corazón del aguilucho.
Cada vez que el aguilucho veía al águila, sabía en su corazón que estaba viendo su verdadera naturaleza. Trató de decirle a los pollos al respecto, pero los pollos sólo dijeron: “Deja de soñar! Eres un pollo. Nosotros, los pollos estamos ligados a la tierra. No volamos. Y nos aterrorizan las serpientes!” Pero cuanto más el aguilucho veía al águila, más veía su verdadero destino. La visión y el llamado del águila eventualmente capturaron su corazón, así que finalmente, fue capaz de callar de las voces de incredulidad, deshacerse de su mentalidad ligada a la tierra y despegar hacia el cielo para vivir la vida en las alturas, de un águila!
Amigo, Dios nos llama águilas, y nos llama a vivir la vida en las alturas con Él. Cuando usted nació de nuevo como hijo de Dios, todo lo necesario para el éxito, para ser la cabeza y no la cola, para estar arriba solamente y no debajo, y para vivir la vida victoriosa, fue dado a luz en usted. Permanezca visualizando y meditando sobre su verdadera identidad en Cristo –un amado, justificado hijo de Dios destinado a levantarse y reinar en la vida. Cuanto más sujete esto en su corazón, más será capaz de callar las voces que tratan de mantenerle en el suelo y derrotado, y vivir la vida en las alturas! 

Bendiciones,
Joseph Prince

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario