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sábado, 17 de noviembre de 2012

Tome La Comunión Con Frecuencia


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Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que Él venga.
 1ª Corintios 11:26

La Comunión de la Santa Cena es un momento que tenemos para recordar a nuestro Señor Jesús y lo que Él ha consumado por nosotros con Su sacrificio (1 Corintios 11:24-25).  Él llevó esos azotes para que podamos ser sanados. En la cruz, Él tomó no sólo nuestros pecados, sino también nuestras enfermedades y dolores (Isaías 53:4-5).  Su sangre fue derramada para que nosotros pudiéramos ser perdonados de todo pecado (Mateo 26:28).

Dios quiere que recordemos “con frecuencia” lo que Jesús hizo.  Su Palabra dice: “Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que Él venga.” Los creyentes de la iglesia primitiva tenía también la costumbre de participar juntos de la Comunión de la Santa Cena, “partiendo el pan en las casas” (Hechos 2:46).

Así que tome la Comunión de la Santa Cena con frecuencia.  Si usted tiene una enfermedad que es grave o de larga duración, le animo a tomar la Comunión diariamente.  Esta le da la oportunidad de proclamar la muerte del Señor y recordar Su obra consumada, todos los días.  De hecho, sé de gente que es tan radical que toman la Comunión tres veces al día. ¿Y sabe qué?  Ellos obtienen resultados radicales!

Amado, no se rinda ahora.  Siga participando en fe.  Usted se está haciendo más fuerte y más saludable cada vez que la toma! 

Bendiciones,
Joseph Prince

 
1ª Corintios 11:24-25  “24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí”.

Isaías 53:4-5  “4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”.

Mateo 26:28  “porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados”.

Hechos 2:46  “Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón”.


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