Medita En
… Con amor eterno te he amado…
Jeremías
31:3
En el mejor de los casos, incluso entre las mejores
personas, el amor que nos tenemos el uno al otro es a menudo condicional. Todavía esperamos algo a cambio. Esperamos que nuestro amor sea correspondido. Pero el amor que Dios tiene para nosotros no
es así, en absoluto. Su amor por
nosotros es eterno y totalmente incondicional.
“¿Y qué si
he caído en pecado y me he alejado de la iglesia? ¿Aún así Dios me ama?”
Sí, mi amigo, Dios todavía te ama y si tú abres tu
corazón a Su bondad, Su bondad te guiará al arrepentimiento (Romanos 2:4). Aun cuando le hayas dado la espalda a Dios, Su
amor y luz siguen resplandeciendo sobre ti. Tú sólo tienes que volverte a Él y recibir Su
amor. Encontrarás Su gracia justo allí,
para ayudarte a superar cualquier pecado con el que estés luchando.
Amado, Él espera pacientemente que te vuelvas hacia
Él, al igual que el padre en la parábola del hijo pródigo. Él no sólo es un Dios de segundas
oportunidades, Él es un Dios de muchas oportunidades. Su amor por ti es incondicional, inamovible e
inmutable. ¡Él te ama y está contigo –ayer,
ahora y para siempre!
Bendiciones,
Joseph Prince
No hay comentarios:
Publicar un comentario