…
acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos
misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.
Hebreos
4:16
¿Te puedes imaginar pagarle a tu
acreedor 10 veces la cantidad que le debes?
¿Qué tal 100 veces esa cantidad? ¿Quién
hace ese tipo de cosas? Dios lo hizo en tu nombre. ¿Por qué?
Fue para que cuando tú sepas esto, nunca
más sientas esa deuda sobre tu conciencia otra vez.
Amado, Jesús es el sobrepago de Dios por tus pecados. Déjame explicarte lo que quiero decir. Digamos que yo le debo a alguien
$10,000. Y se acerca mi mejor
amigo. Él sabe sobre mi deuda y debido
al amor que siente por mí, le paga a mi acreedor no $10,000, ¡sino $100,000!
Ahora cuando veo a mi acreedor, ya no
me siento avergonzado o asustado. En
cierto sentido, es por mi causa que él es ahora más rico. Él es más bendecido que antes porque mi mejor
amigo le pagó un extra de $90,000. En
este mismo sentido, nuestro Señor Jesús
es un sobrepago. Si tú conoces el
valor de Jesús, sabrás que Él es el
sobrepago de Dios por nuestros pecados.
Así que, cuando entres a la presencia
de Dios este día, puedes hacerlo con
confianza, sin vergüenza, ni miedo, ni culpa. Jesús,
quien derramó Su sangre en el Calvario y murió por tus pecados, rasgó el velo
de arriba abajo y abrió el camino a la santa presencia de Dios. La
misma sangre que rasgó el velo nos limpió perfectamente de nuestros pecados.
Amado, debido a que Cristo es el
sobrepago de Dios por nuestros pecados, tú puedes hoy entrar con confianza en
la presencia de Dios. ¡Puedes estar seguro que tu deuda de pecado
ha sido pagada con creces, y que puedes disfrutar de la bendita comunión con
Dios!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
No hay comentarios:
Publicar un comentario