Inspiración De Gracia
Porque
la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos
filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y
los tuétanos. Hebreos 4:12
La Biblia declara que la Palabra de
Dios es lo opuesto a la muerte —ésta es viva
y eficaz. No es de extrañar que nuestro Señor Jesús, al
explicar la parábola del sembrador, nos dijera que cuando el sembrador siembra
la Palabra, “al instante viene Satanás, y
se lleva la palabra que se ha sembrado en ellos”. (Marcos 4:15)
¿Notaste que el enemigo viene al
instante? Jesús se estaba refiriendo
a la semilla que “cayo junto al camino”,
pero el principio que quiero que veas es que el enemigo quiere robar la Palabra
de nuestros corazones porque él no quiere que tú “creas y seas salvo”. (Lucas 8:5, 12)
El diablo sabe que si tú recibes la Palabra y la crees, serás salvo. Es por eso que él hará todo lo posible para
evitar que la Palabra de Dios eche raíces en tu corazón. ¡Él sabe que si ésta permanece el tiempo
suficiente, va a ser tu victoria y su derrota!
La palabra usada para salvo
en el griego original es la palabra sozo,
que significa “salvar a uno de daño o peligro; salvar de morir a uno que sufre,
por ejemplo, uno que sufre de una enfermedad; hacerle bien, sanar, restaurar la
salud”.
El enemigo sabe cuán poderosa es la Palabra de Dios. ¿Lo sabes tú?
No importa qué medio uses para pasar tiempo en Su Palabra,
asegúrate de estar bien regado con la Palabra. A medida que tú te mantengas empapado y regado
con la Palabra de Dios, yo creo que inconscientemente y sin esfuerzo te volverás
más y más fuerte, más y más saludable.
Si bien la sanidad por la que estás creyendo puede no ser
inmediata, cree que ya está en camino. Si
has estado esperando tu sanidad por un poco de tiempo y te sientes desanimado,
deja que esta promesa de Dios te fortalezca:
“Porque como descienden de los cielos la lluvia y la
nieve, y no vuelven allá sino que riegan la tierra, haciéndola producir y
germinar, dando semilla al sembrador y pan al que come, así será Mi palabra que
sale de Mi boca, no volverá a Mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y
logrado el propósito para el cual la envié.”
—Isaías 55:10–11
La Palabra de sanidad de Dios es tan poderosa que no volverá a
Él vacía, sin haber logrado Su propósito. Tal vez has tomado la Santa Cena y has orado,
pero parece que nada sucede. Tú incluso
puedes sentir que solo estás dejándote llevar porque el desánimo se instaló en
ti. ¿Qué deberías hacer?
Sigue regando la semilla de la Palabra de Dios con la
lluvia de Su Palabra. No te rindas. ¡La cosecha se acerca!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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