Inspiración De Gracia
Así
que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Dios [Cristo]. Romanos 10:17
Bajo el nuevo pacto, nosotros podemos
meditar en la persona de Jesús
cuando meditamos en la Palabra. Jesús es
el Verbo hecho carne y mientras meditas en Su amor por ti, en Su obra
terminada, en Su perdón y en Su gracia, Dios te garantiza que tendrás buen
éxito.
Tú puedes simplemente tomar un versículo y meditar en el
amor de Jesús por ti. Por ejemplo, puedes
comenzar a murmurar el Salmo 23:1 en voz baja: “El SEÑOR es mi pastor, nada me faltará”. Mientras meditas en este sencillo versículo,
comenzarás a darte cuenta de que el Señor es
(tiempo presente) tu pastor.
Un pastor provee para sus ovejas, las alimenta y las
protege. Debido a que Jesús es tu
pastor, a ti no te faltará nada. No te
faltará sabiduría, dirección, provisión —nada. Tú comienzas a ver que Jesús está presente
contigo, proveyendo para ti, cuidando de ti y asegurándose de que tú y tu
familia tengan más que suficiente.
Ahora, justo en ese momento, en ese corto período de
meditación en Jesús, se imparte fe y tu corazón se llena de ánimo por la
realidad de que Jesús está contigo, incluso cuando tú estés enfrentando algunas
dificultades.
Ya sea que seas un ama de casa, un vendedor o el dueño de
un negocio, tu alma se nutrirá y se fortalecerá cuando medites en Jesús. ¡De hecho, cada vez que medites en la Palabra
de Dios, Jesús te impulsará al éxito sin que te des cuenta! Sin que tengas que maquinar, idear o hacer
todo tipo de planes, Jesús dirigirá tus pasos, te llevará al lugar donde se
supone que debes estar y hará que las puertas de las oportunidades se abran de
par en par sobrenaturalmente para ti.
Cuando tú meditas en Jesús, tus caminos siempre prosperan.
Ahora, no tengas miedo de usar la
palabra “próspero”. Esta es la promesa
de Dios en la Biblia. ¡Cuando tú meditas
(es decir, murmuras) en Jesús día y noche, la Biblia dice que “harás prosperar tu camino y tendrás éxito”!
(Jos. 1:8)
Algunas personas piensan que son prósperas una vez que han
ganado su primer millón. Pero cuando tú examinas
sus vidas, descubres que en algún momento de su lucha por ganar más y más
dinero, ellos han perdido las cosas que son realmente importantes.
Ellos pueden haber creado un impresionante portafolio de
inversiones, pero sus hijos ya no quieren tener nada que ver con ellos, ellos han
hecho daño a las personas que alguna vez los amaron. Eso no es verdadera prosperidad ni buen éxito.
Cuando Dios te bendice con prosperidad, esto incluye las
bendiciones financieras, pero solo como una pequeña parte del todo. El buen éxito de Jesús nunca te alejará de tu
iglesia. Este nunca te alejará de tus
seres queridos.
Sobre todo, nunca te alejará de ti mismo. Tú no te despertarás un día en medio de tu
búsqueda del éxito y descubrirás que ya no conoces a la persona que te mira de
vuelta en el espejo.
Amigo, aprende a meditar en la persona de Jesús. Él
es tu buen éxito. Cuando lo tienes a Él,
lo tienes todo.
La Biblia nos dice que “la
fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Dios”. La palabra para “Dios” aquí en el texto griego
original es Christos, refiriéndose a
Cristo. En otras palabras, la fe viene de
escuchar y escuchar la Palabra de Cristo.
La fe no viene de solo escuchar la Palabra de Dios. La fe viene al escuchar la Palabra de Jesús y Su obra terminada.
De la misma manera, meditar en la Palabra de Dios se trata
de meditar, murmurar y escuchar acerca de Jesús. Esto no significa que solamente debes leer los
cuatro evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. No, ¡cada página de toda la Biblia, de principio
a fin, apunta a la persona de Jesús!
Si tú deseas experimentar el buen éxito en tu vida, entonces
te animo a que medites en los mensajes predicados por ministros que se
concentran en exaltar a la persona de Jesús, Su belleza, Su favor inmerecido y
Su obra perfecta para ti en la cruz.
Escuche a ministros del nuevo pacto que no mezclan la ley
y la gracia, sino que dividen correctamente la Palabra de Dios y predican el
evangelio puro de Jesús. ¡Cuanto más
escuches tú de Jesús y la cruz, más fe te será impartida y tú experimentarás buen
éxito en tu vida!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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