Inspiración De Gracia
Cristo
nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros
(porque escrito está: Maldito todo el que
cuelga de un madero), a fin de que en Cristo Jesús la bendición de
Abraham viniera a los gentiles, para que recibiéramos la promesa del Espíritu
mediante la fe. Gálatas 3:13-14
¿Sabes que Jesús te ama y que llevó
todas las enfermedades imaginables sobre Su propio cuerpo en la cruz, de manera
que tú no necesitas sufrirlas? Hoy, quiero mostrarte cómo puedes volverte
hacia la cruz ante cualquier y toda condición médica y problema de salud.
En los versículos anteriores, vemos que nuestro Señor
Jesús nos redimió de toda maldición
de la ley para que la bendición de Abraham viniera sobre nosotros. Ahora, Deuteronomio 28 tiene una lista larga y
detallada de maldiciones, y quiero enfocarme en las maldiciones que cubren
enfermedades y dolencias de las que Jesús nos ha redimido a ti y a mí:
• Enfermedades degenerativas (enfermedades que causan que tus
órganos se desgasten), fiebre e inflamaciones. (Deut. 28:22, NTV)
• Furúnculos, tumores, sarna y comezón “de los que no podrás ser sanado”. (Deut. 28:27)
• Locura, ceguera y delirio. (Deut. 28:28, NVI)
• Llagas malignas e incurables. (Deut. 28:35, NVI)
• Plagas terribles y persistentes, y enfermedades malignas
e incurables. (Deut. 28:59, NVI)
Cristo te ha redimido de todas y cada una de las
enfermedades y aflicciones mencionadas aquí. Si tú piensas que tu condición particular no
está completamente cubierta, la Biblia continúa y menciona “todas las enfermedades de Egipto”. (Deut. 28:60) Egipto es una imagen del mundo. Como pueblo de Dios, nosotros no debemos tener
miedo de las enfermedades que padece el mundo porque Él nos ha sacado del
mundo, y ahora nosotros podemos estar en
el mundo, pero no somos del mundo. (Juan 17:11, 14)
No solo eso. También
continúa e incluye “toda clase de enfermedad
y desastres no registrados en este libro de esta Ley”. (Deut. 28:61, NVI)
¡Aleluya! ¿Puedes
ver que cada una de las enfermedades
y cada una de las condiciones son
parte de la maldición de la ley, y que Cristo nos ha redimido de toda maldición? Dios quiere que estés tan bendecido en tu
salud que así como puso todos tus pecados en el cuerpo de Jesús, Él también
puso todas tus enfermedades en el cuerpo de Jesús. Dios te ama tanto que permitió que Su propio
Hijo se convirtiera en maldición
para que tú puedas ser redimido de la maldición de la ley.
Eso no significa que el enemigo no intentará imponer los
síntomas de maldición en tu vida. Pero
siempre que el enemigo intente provocar un síntoma de maldición, tú puedes
rechazarlo. Rehúsate a aceptarlo. ¡Tú ya fuiste redimido de ese síntoma en el
nombre de Jesús!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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