Deja De Ser Robado

 Inspiración De Gracia

“… Estableceré un nuevo pacto con la casa de Israel… No como el pacto que hice con sus padres… Pondré Mis leyes en la mente de ellos, y las escribiré sobre sus corazones. Y Yo seré se Dios, y ellos serán Mi pueblo… Pues tendré misericordia de sus iniquidades, y nunca más me acordaré de sus pecados.”  Hebreos 8:8-10, 12

¿Piensas a veces que Dios está feliz contigo y luego otras veces piensas que Él está enojado contigo?  ¿O que Él perdona todos tus pecados hoy, pero que mañana Él puede no ser tan tolerante?  Eso es lo que muchos cristianos creen.  “Es simple,” me dicen.  “Dios se alegra conmigo cuando actúo bien y se enoja conmigo cuando actúo mal”.  ¿En serio?  ¡A esto lo llamo “cristianismo esquizofrénico”!

Amigo, si te encuentras en este triste campo, creo que es porque estás viviendo entre dos pactos —el antiguo pacto de la ley y el nuevo pacto de la gracia.  Como resultado, crees en un mensaje contradictorio que te dice que hay momentos en los que Dios está feliz contigo y momentos en los que Él está enojado contigo.

Déjame mostrarte algo que aclarará esta creencia equivocada.  Mientras que el antiguo pacto de la ley se basa en “no tendrás… no tomarás… no harás…”, quiero que notes en las Escrituras de hoy que el nuevo pacto de la gracia es el Señor diciendo: “estableceré… pondré… escribiré…”  ¡Está claro que el énfasis y la demanda del pacto de la ley está en que tú lo cumplas, mientras que el énfasis y la demanda del pacto de la gracia está en que Dios Mismo lo cumpla!

Él hará todo a nombre nuestro.  De hecho, debido a que Jesús ya murió en la cruz por nosotros, Él ya hizo todo por nosotros.  Recuerda, el cristianismo es “hecho, hecho, hecho”, no “haz, haz, haz”.  Jesús vino para establecer el nuevo pacto de gracia y bajo este nuevo pacto, Dios ya no está enojado contigo porque Su ira y Su furia ya fueron agotados en el cuerpo de Jesús en la cruz.

Presta mucha atención a esto porque transformará radicalmente tu vida: la única razón por la que Jesús pudo gritar “¡Consumado es!” (Juan 19:30) en la cruz fue que la ira de Dios contra el pecado había sido completamente agotada en Su cuerpo.  ¡Jesús no puede mentir!  Y si la ira de Dios contra todos tus pecados ya fue agotada por completo, ¿cómo puede Dios estar enojado contigo hoy cuando tú fallas?  ¿Cómo puede Dios estar enojado contigo cuando Él ya declaradó: “Nunca más me acordaré de sus pecados”?

A muchos cristianos se les ha robado el compañerismo y la intimidad con Dios porque creen la mentira de que Dios todavía está enojado con ellos por sus pecados.  Ellos evitan tener contacto con Él, pensando que Él se enoja con ellos cuando fallan.  Entonces, en lugar de acudir a Dios cuando fallan, ellos corren en la dirección opuesta.  En lugar de correr hacia la solución, ellos huyen de ella.

Deja de ser robado de la verdadera intimidad y relación con tu misericordioso Padre celestial.  En lugar de evitarlo cuando fallas, recuerda que Él tiene la respuesta para todos tus problemas.  Es por eso que tú siempre puedes correr hacia Él y recibir gracia cuando fallas.  Su gracia es mayor que todas tus faltas.  ¡Él te ama perfectamente y quiere que tú reines en la vida, así que ve a Él con todas tus imperfecciones.  Él es tu Dios, y Él te amará y te transformará hasta la plenitud!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince