Inspiración De Gracia
“Hijo
mío, no tengas en poco la disciplina del Señor,
ni te desanimes al ser reprendido por Él; porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe
por hijo”. Hebreos 12:5-6
Pastor Prince, ¿cómo puede decir que no hay disciplina ni castigo
en el nuevo pacto? La escritura de hoy
lo dice muy claramente.
Amigo, hay confusión en la iglesia porque la palabra griega
original para “disciplinar” en las escrituras de hoy ha sido mal traducida. La palabra griega es en realidad paideuo, que significa formación
infantil. Pai es de donde se obtiene la palabra pediatra (un médico que se especializa en el tratamiento de niños),
mientras que deuo significa enseñar a
un niño. Hallarás que la traducción de
la palabra paideuo como educación
infantil es más coherente con el contexto del pasaje. Continúa leyendo.
El siguiente versículo dice: “Es para vuestra disciplina que soportáis; Dios os trata como a hijos;
porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline?” (Hebreos 12:7) Claramente, debido a que Dios nos trata como a
hijos, Él nos disciplina y nos corrige como lo harían los padres terrenales con
sus hijos.
Ahora, piensa en esto por un momento: ¿le darías a tu hijo
un padecimiento, una enfermedad terminal o un accidente para enseñarle una
lección? Entonces, ¿por qué crees que tu
amoroso Padre celestial haría eso? ¡De
ninguna manera! Cuando tú entrenas a tu
hijo, le das lecciones que le enseñarán cosas que lo beneficiarán en el futuro.
Y para que él se beneficie de la
lección, ¿cómo podría ser que él muera a causa de ella?
De modo que Dios nunca usaría enfermedades terminales o
accidentes fatales para enseñarnos lecciones a ti ya mí —Sus hijos. En el nuevo pacto, si bien ya no hay castigo
por los pecados, existe la formación
infantil. Pero Dios no entrena a Sus
hijos con enfermedades, dolencias o accidentes más que lo que tú y yo lo
hacemos. Él lo hace a través de Su
Palabra. (2 Tim. 3:16-17, Heb. 12:9)
Sin embargo, lamentablemente, todavía hay cristianos que
acusan a nuestro Padre celestial de usar enfermedades y dolores para
disciplinar a Sus hijos. ¿Qué clase de
Dios es ese? ¡Vamos, Él es nuestro Abba!
Abba es el término más cariñoso que se
puede usar para dirigirte a un padre en el idioma hebreo. Este significa “¡Papi!” ¿De verdad crees que tu papi Dios te castigará
de esa manera?
Si ustedes, padres terrenales, saben dar buenos regalos a
sus hijos, cuánto más su Papi celestial que los ama. (Mateo 7:11) Las enfermedades, los dolores y los accidentes
son del diablo, y debido a la obra terminada de Jesús, nosotros hemos sido
redimidos de toda obra mala y maldición.
Nosotros podemos recibir protección contra todo mal, toda enfermedad
y todo dolor. Nuestro Padre celestial es
el que “perdona todas tus iniquidades, el
que sana todas tus enfermedades; el que rescata de la fosa tu vida, el que te
corona de bondad y compasión”. (Salmos 103:3-4) Y por las llagas en la espalda de Jesús, ¡nosotros
somos sanados!
Siempre que escuches una enseñanza que ponga temor en tu
corazón, como “Dios te da enfermedades y accidentes para enseñarte una
lección”, puedes estar seguro de que lo que estás escuchando no es el evangelio
o las buenas noticias de Jesús. Las
buenas noticias de Jesús siempre liberan, ya que Su amor perfecto elimina todo
temor. ¡Las buenas noticias siempre
imparten fe y exaltan la obra terminada de Jesucristo en la cruz!
Amigo, rechaza cualquier cosa que sugiera, aunque sea
remotamente, que Dios está enojado contigo y te disciplinará con cosas
dolorosas y mortales cuando falles. ¡Nuestro
Padre está lleno de gracia y misericordia y quiere que nosotros estemos
saludables, tengamos provisión y vivamos protegidos de todo mal! Comencemos a esperar buenos regalos de Él.
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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