Romanos
8:1
Por
consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús...
Cuando
tienes una planta con las hojas enfermizas, sería absurdo tratar solamente las
hojas, sin saber la raíz del problema.
De la misma manera, cuando las “hojas” de enfermedad, pobreza y hábitos
destructivos comienzan a brotar en tu vida, tú necesitas conocer cuál es la raíz
de esto.
Los
expertos van a decirte que es estrés.
Quizá irán un poco más profundo y dirán que es temor —temor al futuro,
al rechazo, a la pérdida, a la muerte y ese tipo de cosas. Pero, ¿es el temor la raíz principal del
problema? O ¿habrá algo más profundo que
el temor?
La
Biblia nos muestra que la causa fundamental de los problemas en nuestras vidas
es la condenación. Con la condenación
viene el temor. Entonces el temor induce
al estrés, el cual provoca los síntomas de la maldición.
Esto
es lo que le sucedió a Adán. Mucho antes
de que él enfrentara la pobreza, la enfermedad y finalmente la muerte, él tuvo
estrés. Debido a su pecado, Dios le
dijo: “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a
la tierra” (Génesis 3:19). El sudor
representa al estrés. Pero antes de que
hubiera estrés, había temor, porque Adán le dijo a Dios: “Te oí en el huerto, y
tuve miedo porque estaba desnudo, y me escondí” (Génesis 3:10).
¿Pero
qué hizo a Adán tener miedo? Adán solo
tuvo temor cuando, viendo su desnudez, se dio cuenta de que él había pecado
contra Dios. Se sintió tan avergonzado y
condenado, que se escondió. Entonces
Dios le preguntó: “¿Quién te ha hecho saber que estabas desnudo?” (Génesis
3:11). No había nadie más en el huerto,
más que Adán y Eva, así que nosotros sabemos que probablemente fue el diablo
quien le dijo a Adán que él estaba desnudo.
Mi
amigo, la condenación es la raíz de los síntomas de la maldición manifestándose
en tu vida. Es por eso que tú necesitas
conocer que en la cruz, Dios tomó todos tus pecados, los puso en Jesús y desató
toda la furia de Su ira contra ellos, hasta que Jesús clamó: “¡Consumado es!”
Todos
tus pecados han sido completamente castigados en el cuerpo de Cristo, quien fue
condenado por ti. La raíz de todos tus
problemas ha sido tratada. Esto significa
que el diablo no puede ejercer la maldición en tu vida a menos que tú aceptes
la condenación. Así que, ¡ven al lugar
de la no condenación y ninguna hoja enfermiza brotará en tu vida!
Pensamiento Del Día
La condenación es la raíz
de los síntomas de la maldición manifestándose en tu vida.
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