recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

viernes, 21 de diciembre de 2018

‘Ayúdame A Orar Espíritu Santo’


Pero vosotros, amados, edificándoos en vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo.
Judas 1:20
Cuando mi hija Jessica era pequeña, se despertó una noche llorando.  Ella no estaba enferma, pero no dejaba de llorar aunque su madre y yo tratábamos de calmarla.  Yo no sabía qué hacer.  Fui al baño, me senté en el suelo y clamé: “Espíritu Santo, Tú sabes qué está mal con mi hija.  Tú sabes lo que ella necesita, más que yo, así que yo la rindo a Ti ahora.”  Comencé a orar en lenguas, ¡y ella dejó de llorar inmediatamente!
Ahora, me gustaría que esos resultados instantáneos fueran la norma, pero no lo son.  En otra ocasión, experimenté un dolor intenso en la parte de atrás de mi cuello hasta mis hombros.  Oré por sanidad, pero el dolor persistió durante bastante tiempo, así que yo estaba bastante preocupado.
Una noche, en mi habitación, me arrodillé y oré: “Espíritu Santo, Tú conoces mi condición.  Yo no sé lo que es, pero te pido que Tú hagas la oración perfecta en contra de esta condición.”  Comencé a orar en lenguas.  No sé cuánto tiempo oré, tal vez una hora o más, hasta que sentí la liberación de mi carga.  Finalmente me quedé dormido, todavía con dolor.  Pero cuando me desperté, ¡todo el dolor había desaparecido!
Cuando tú enfrentas una crisis, puedes decirle al Espíritu Santo: “Yo no sé cómo orar acerca de este problema.  He hecho todo lo que sé, pero no parece que esté consiguiendo avanzar.  Ayúdame a orar Espíritu Santo.”
Y mientras oras en el Espíritu, vas a sentir como que hay una oración moviéndose dentro de ti.  Fluye con ella hasta que sientas que tu carga ya no está.  Vas a sentir paz, la liberación de tu carga y un anuncio de victoria dentro de ti.  El Espíritu Santo te asegurará que todo va a estar bien o Él te impulsará a hacer algo.  Luego, ¡vas a ver que lo que estaba obstaculizando tu rompimiento es eliminado, y en su lugar está la respuesta que tú necesitas!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

No hay comentarios:

Publicar un comentario