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sábado, 15 de diciembre de 2018

Bendecido En Más De Una Manera


Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Romanos 5:1
Nosotros no estamos tratando de tener paz con Dios.  Nosotros ya tenemos paz con Dios, habiendo sido justificados por la fe por medio de nuestro Señor Jesucristo.  Esta paz con Dios nos trae la paz de Dios, que guarda nuestros corazones y mentes. (Filipenses 4:7)  Entonces, la paz de Dios dentro de nosotros también va a convertirse en la paz de Dios fuera de nosotros —en todas nuestras circunstancias externas.
En primer lugar, vamos a notar que lo que normalmente nos causa mucha preocupación y ansiedad, ya no lo hará.  En segundo lugar, no sólo todo resultará bien, sino que también seremos bendecidos en más de una manera.  Esto es lo que sucede cuando Jesús, el Príncipe de Paz, es nuestra paz.
Una miembro de la iglesia, aunque estaba enferma de cáncer, disfrutó de la paz de Dios, sabiendo que Él era su sanador.  Más tarde ella recibió la confirmación de dos diferentes médicos, de que había sido completamente sanada del cáncer.  Además de recibir su bendición de sanidad completa, ¡ella también recibió de su compañía de seguros una demanda crítica por la enfermedad de S$50,000!
Otra miembro de la iglesia, después de recibir la noticia de haber sido despedida de la empresa en donde laboraba, encomendó el asunto a Dios, creyendo que Él iba a hacer que todas las cosas obraran para su bien, especialmente su pérdida de un ingreso regular.  Poco tiempo después, ella recibió su paquete de beneficios por despido—una suma considerable de cinco cifras.  Y pocos días después de su despido, ella recibió llamadas de sus contactos en la industria, ofreciéndole puestos de trabajo, dos de los cuales eran puestos de trabajo en corporaciones multinacionales bien conocidas.
En ese tiempo, ella todavía no había comenzado a buscar trabajo, así que las llamadas fueron inesperadas, pero bienvenidas.  Ella finalmente optó por trabajar para una de las corporaciones multinacionales —un sueño hecho realidad para ella— ¡con un salario que era 30% mayor que su salario anterior! Cuando ella oró: “Abba Padre, yo confío en que Tú cuidas de mí,” y descansó en Su amor y paz, ella fue bendecida abundantemente.
Amado, debido a que Jesús es tu paz, tú eres bienaventurado en más de una manera.  Tu alma va a prosperar.  Tu salud va a prosperar.  Tus finanzas van a prosperar.  Tus seres queridos serán cuidados.  Tus relaciones florecerán.  Tú vas a disfrutar el favor de Dios.  ¡Todo porque tú tienes al Príncipe de Paz!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

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