Medita Y Cree Correctamente
Bienaventurado el hombre que halla sabiduría y el hombre que adquiere entendimiento… Larga vida hay en su mano derecha, en su mano izquierda, riquezas y honra. Proverbios 3:13, 16
La Biblia promete algo
cuando se tiene sabiduría: “Bienaventurado
el hombre que halla sabiduría y el hombre que adquiere entendimiento… Larga vida hay en su mano derecha, en su mano izquierda, riquezas y honra.”
Desafortunadamente, para el rey Salomón,
él solo tenía la mano izquierda de la
sabiduría, que tiene riquezas y honor. El
Señor le había dicho a él: “Si andas en Mis caminos, guardando Mis
estatutos y Mis mandamientos como tu padre David anduvo, entonces prolongaré tus días.”
(1 Reyes 3:14)
Para Salomón, que estaba bajo el antiguo pacto
de la ley, la bendición de larga vida era una bendición condicional, la cual él
podía recibir solo si era capaz de guardar la ley perfectamente. Sin embargo, Salomón falló en ello y no
disfrutó de la larga vida que está en la mano derecha de la sabiduría.
Hoy, debido a que nosotros estamos bajo el nuevo
pacto de gracia, Jesús está a la diestra del Padre y Él es nuestra sabiduría. Y cuando tenemos a Jesús, nosotros podemos ser
bendecidos con las dos manos de la sabiduría debido a Su obra terminada en la
cruz. ¡Esto significa que las riquezas y
el honor, así como la larga vida, nos pertenecen! ¡Qué Dios tan maravilloso al que servimos!
Amado, sigue a Jesús y experimentarás
sabiduría en cada área de tu vida. No
puedes tratar de ganar, merecer o estudiar para adquirir la sabiduría de Dios. Esta viene por Su favor inmerecido. Su sabiduría te dará buen éxito en tu
carrera. Esta hará que tú tengas éxito
como estudiante, padre o cónyuge.
Por ejemplo, si estás enfrentando algunos
problemas en tu matrimonio, ¡Dios no le “borrará la mente” a tu cónyuge y hará
que él o ella camine por inercia y regrese contigo! La misma cosa que alejó de ti a tu cónyuge en
primer lugar, simplemente la o lo alejará nuevamente. ¡Lo que tú necesitas es sabiduría para tu
situación matrimonial!
Si estás enfrentando una crisis en tu negocio,
depende del Señor por Su sabiduría. No hay
“problemas de dinero,” solo “problemas de ideas.” Confía en que el Señor te bendecirá con
sabiduría del cielo para hacer que todo lo que toques en tu lugar de trabajo,
prospere. La sabiduría de Dios siempre
conduce a la promoción y el buen éxito.
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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