Medita Y Cree Correctamente
Ten
piedad de mí, oh Dios, ten piedad de mí, porque en Ti se refugia mi alma; en la
sombra de Tus alas me ampararé hasta que la destrucción pase. Salmos 57:1
Si bien es cierto que
vivimos en tiempos peligrosos, quiero que sepas esto: Nosotros tenemos la
promesa de nuestro Abba de que podemos vivir a salvo, seguros y protegidos sin
importar la caos que pueda haber a nuestro alrededor. Nuestro Padre celestial no quiere que Sus
hijos participen del temor que ha invadido los corazones de las personas del
mundo. De hecho, ¡Él quiere que todo
rastro de temor sea expulsado de tu corazón, sabiendo que Él te ha apartado y
que Él que vela por ti, nunca se adormece ni se duerme! Cuando el temor llame a la puerta, deja que
las promesas de protección de Dios llenen tu corazón, tu mente y tu boca, ¡y el
Dios de paz, nuestro Jehová Shalom, entrará y actuará en tu situación!
Nuestro Señor Jesús desea tener una relación
íntima con nosotros y a Él le encanta cuando reconocemos nuestra necesidad de
Él. La Él le encanta cuando le
permitimos escondernos bajo la sombra de Sus alas, cerca de Su amoroso corazón.
La oración de protección no es un canto
mágico ni un encantamiento que garantiza nuestra protección. Nuestra protección en el Señor se trata de que
tengamos intimidad y cercanía con Él. A
medida que lo involucres en tu vida diaria, vas a verlo dirigirte por Su
sabiduría y protegerte de tomar decisiones imprudentes. Y oro para que veas Su protección manifestada
más y más a medida que creces en tu revelación de cuán profundamente amado eres
por el Señor, quien te protege como ningún otro.
Estoy muy agradecido con las preciosas personas
que se tomaron el tiempo de escribirme para compartir las increíbles historias
que lees aquí. Espero que estos
encuentros con personas reales de todo el mundo te hayan animado a creer que
sea cual sea el arma que el enemigo haya creado contra ti, esta no prosperará. Dios no hace acepción de personas —mientras tú
sigues edificando tu corazón con la palabra de gracia, mientras sigues
escuchando testimonios de Su bondad, tú también experimentarás milagros de
liberación, protección y sanidad en tu vida.
Hoy, al poner tu confianza en el Señor, oro
para que puedas experimentar no solo Su protección divina en una mayor medida,
sino cada bendición que el Señor Jesús ha comprado para ti en la cruz del
Calvario. Amado, mientras abastecemos
nuestros corazones con las verdades y promesas del Salmo 91, oro para que
realmente vivamos confiados y sin temor en estos tiempos peligrosos.
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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