recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

sábado, 2 de enero de 2021

No Es Qué Tienes Sino A Quien Tienes

 Medita Y Cree Correctamente


Cuando José fue llevado a Egipto, Potifar, un oficial egipcio de Faraón, capitán de la guardia, lo compro a los ismaelitas que lo habían llevado allá. Y el Señor estaba con José, que llegó a ser un hombre próspero, y estaba en la casa de su amo el egipcio.  Génesis 39:1-2

¿Considerarías tú al joven José, quien estaba a punto de ser vendido como esclavo, “un hombre de éxito”?

¡Por supuesto que no!

Sin embargo, Dios dice en Sus propias palabras que José era un hombre de éxito.

La definición de éxito de Dios es contraria a la definición del mundo.  Las corporaciones americanas miden el éxito en función de lo que has hecho, lo que has logrado y lo que has acumulado.  Esto se basa completamente en ti, dirigiendo todo tu tiempo, energía y recursos en merecer títulos y coleccionar logros.

Amigo, quiero animarte a que empieces a ver que el modelo mundial de éxito es inestable y está construido sobre una base inestable. Puede que tenga la apariencia de una buena vida, pero es temporal, y todos hemos visto por nosotros mismos cómo la riqueza pasajera del mundo puede disiparse como humo y escurrirse fácilmente como las arenas movedizas del desierto.

En Génesis 39:2, está claro que el éxito no es lo que tú tienes, ¡sino a quién tú tienes!  José literalmente no tenía nada material, pero al mismo tiempo, él lo tenía todo porque el Señor estaba con él.  Las cosas materiales que has acumulado o estás tratando fervorosamente de amasar, no te convierten en una persona de éxito.  ¡Es la presencia del Señor en tu vida lo que te convierte en una persona de éxito!

Necesitamos aprender a dejar de perseguir cosas y comenzar a perseguirlo a Él.  Dios ve tu relación con Él como la única cosa que tú necesitas para tener éxito en tu vida.  No puedo imaginarme comenzar en un lugar peor que José.  Él estaba completamente desnudo.  ¡Él no tenía nada!  No tenía cuentas bancarias, ni calificación educacional, ni conexiones naturales con personas influyentes, nada.  Gracias a Dios, la Biblia registra una imagen de José, quien comenzó sin nada, para que tú y yo podamos tener esperanza hoy.  Si tú piensas que, como José, no tienes nada, bueno, puedes empezar a creer en el poder de la presencia del Señor en tu vida.  ¡Comienza a mirar a Jesús y reclama esa promesa en la escritura para ti mismo!

Di: “El Señor está CONMIGO y yo soy una persona de éxito.”

Dilo cien veces si es necesario y comienza a ver esto como tu realidad.  Pega esta promesa en tu espejo y cada mañana cuando te cepilles los dientes, recuérdate que hoy, mientras vas al trabajo, mientras vas a la escuela, mientras comienzas el día cuidando de tus hijos en casa (o haciendo lo que sea que debes hacer), el Señor está contigo.  Y debido a que Él está contigo, ¡TÚ YA ERES UNA PERSONA DE ÉXITO!  Cuando tienes a Jesús en tu vida, tú ya no estás tratando de tener éxito; ¡Tú ya ERES una persona de éxito!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

No hay comentarios:

Publicar un comentario