Medita Y Cree Correctamente
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden? Mateo 7:11
Nuestro enemigo el diablo
sabe muy bien que en el momento en que aprendas a recibir la gracia de Dios, tú
comenzarás a reinar en la vida. Por eso él
ha estado trabajando duro para evitar que tú recibas la abundancia de la gracia
y el regalo de la justicia. El diablo ha
estado usando la controversia como un dispositivo a lo largo de la historia de
la iglesia para evitar que los creyentes tengan acceso a las verdades más
poderosas de Dios. Él ha construido
vallas de controversia en torno a la sanidad, la prosperidad y la gracia
(llamándolas herejías), para evitar que los creyentes reinen sobre la
enfermedad, la pobreza y el pecado. ¡Siempre puede saber cuán poderosa es una
verdad por la cantidad de controversias con las que el diablo la rodea!
Por favor, presta mucha atención a lo que
estoy diciendo. No todas las
controversias se basan en la verdad de la Palabra de Dios. Nosotros debemos examinar todo contra lo que
dice la Biblia. Sin embargo, la
controversia es una herramienta que el diablo usa para evitar que el pueblo de
Dios acceda a Sus verdades. Él es un
mentiroso astuto y un ladrón engañoso, por lo que nosotros tenemos que basar lo
que creemos en las Escrituras y examinar todo según ellas. ¡Si tú deseas conocer la verdad sobre la
gracia de Dios, estudia Su Palabra por ti mismo y mira lo que tiene que decir
sobre la gracia!
Pastor Prince, ¿es usted uno de esos
predicadores del “evangelio de la prosperidad”?
Amigo, no hay tal cosa como el “evangelio de
la prosperidad.” Solo hay un evangelio
en la Biblia —el evangelio de Jesucristo. Sin embargo, cuando tú crees el evangelio de
Jesús que se basa completamente en Su gracia, este resultará en salud y provisión
abundante. ¡De hecho, el evangelio de
Jesucristo nos conduce a bendiciones, éxito, sanidad, restauración, protección,
rompimientos financieros, seguridad, paz, plenitud y mucho más!
Dios te bendice no porque seas bueno, sino
porque Él es bueno. Se basa en Su
fidelidad y bondad hacia ti. No depende
de tu comportamiento, sino de Su favor inmerecido. Si dependiera de lo bueno que tú eres,
entonces ya no sería más la gracia sino la ley. Sería un favor merecido. Esta es la diferencia entre el antiguo pacto
de ley y el nuevo pacto de gracia:
La ley es un favor merecido —cuando tú
obedezcas los mandamientos a la perfección, entonces serás bendecido.
La gracia es un favor inmerecido —Jesús
obedeció a Dios a la perfección y tú serás bendecido por creer en Él.
Amigo, ¿bajo qué pacto estás hoy? ¿El de la Ley o el de la Gracia? ¿El favor merecido o el favor inmerecido? ¿Cómo ves a Dios —como tu Juez o como tu Padre
amoroso? Si crees que ser bendecido por
Dios hoy depende de lo que tú hagas, de tu capacidad para cumplir la ley y tu habilidad
para hacerte justo por ti mismo, te pido que compruebes tu comprensión de la
gracia con las Escrituras. Lee la escritura
de hoy nuevamente y abre tu corazón a lo que ésta dice acerca de Dios y Su
gracia para contigo: Dios es tu Padre amoroso en el cielo, que te ama y no tiene
nada más que buenos regalos para ti. Él
envió a Su Hijo a morir por ti para que tú puedas disfrutar de cada uno de
estos buenos regalos. ¡Recibe hoy Su
gracia abundante!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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