Por tanto, ya que ellos son de carne
y hueso, Él también compartió esa naturaleza humana para anular, mediante la
muerte, al que tiene el dominio de la muerte —es decir, al diablo—, y
librar a todos los que por temor a la muerte estaban sometidos a esclavitud
durante toda la vida.
Hebreos
2:14-15, NVI
¿Sabías que Dios nunca quiso que el hombre muriera?
Dios considera a la muerte como un enemigo. Él odia la muerte. Todas las cosas que conducen a la muerte, que
nos cortan la vida, incluyendo todas las formas de enfermedad y dolor, no son de Dios. Jesús lloró frente a la tumba de Lázaro
porque Él recordaba que nunca estuvo en
el corazón de Dios que el hombre cayera enfermo, envejeciera y muriera.
Pero debido a que la consecuencia del pecado es
muerte, Dios envió a Jesús para llevar
el castigo por todos nuestros pecados. ¡Y
en la cruz, Jesús venció a la muerte de una vez por todas, haciéndonos libres
de las enfermedades y dolores para siempre! (Isaías 53:4-5)
Este día, comprende en tu corazón que Dios te quiere sano e íntegro, fuerte y
lleno de Su vida. Él te ama tanto que Él envió a Jesús para
redimirte de la muerte en todas sus formas.
¡La cruz de Jesús es la razón por la que tú puedes disfrutar Su salud
divina y Su abundancia de vida hoy!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph
Prince
Isaías 53:4-5 “4 Ciertamente
El llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores; con todo,
nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y afligido. 5 Más
El fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El
castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, y por sus heridas hemos sido
sanados.”
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