Porque si por la transgresión de uno,
por éste reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por medio de Uno,
Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la
justicia.
Romanos 5:17
Tú no puedes ser merecedor de las bendiciones de Dios por tus buenas obras. Todas Sus
bendiciones, incluyendo las bendiciones de salud, provisión y éxito, ¡están envueltas en la persona de Jesús! Cuando
tú tienes a Jesús, tienes el regalo de la justicia y la abundancia de la
gracia, exclusivamente debido a Su favor inmerecido. Tú no puedes ganártelos, trabajar por ellos o
merecerlos. ¡Son regalos!
Jesús es tu justicia, tu
santidad y tu redención. Tú
eres justo, santo y redimido (y bendecido), no debido a tus buenas obras, sino
porque has recibido la provisión de Dios, Su Hijo.
Y debido a que Jesús no puede fallar, ni ser
removido del trono, ¡tú siempre vas a
tenerlo a Él como tu justicia, tu santidad y tu redención! Te animo a que medites en esta poderosa verdad este día. Esta va a sacarte del reino de las dudas y
los temores, y te pondrá en el reino de
la fe y la esperanza. Va a hacerte reinar sobre tus circunstancias.
Ahora, coloca tu mano sobre tu corazón y declara
esto: “Jesús, porque a que te tengo a Ti, yo siempre voy a ser justo por Tu
preciosa sangre. ¡Todas las bendiciones,
provisión, gracia y éxito que pertenecen a los justos, son mías hoy y yo las
recibo por fe! ¡Amén y Amén!”
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph
Prince
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