Cuando los mercaderes ismaelitas
llevaron a José a Egipto, lo vendieron a Potifar, un oficial egipcio. Potifar
era capitán de la guardia del faraón, rey de Egipto.
El Señor estaba con José, por eso tenía éxito en todo mientras
servía en la casa de su amo egipcio.
Génesis
39:1-2
Desde Génesis 39:2, está claro que éxito no es lo que tienes, más bien es a
quién tienes. José literalmente no
tenía nada material, pero al mismo tiempo, él
tenía todo porque el Señor estaba con él.
Las cosas materiales que has estado acumulando o que estás
fervientemente tratando de acaparar no te hacen exitoso. ¡Es la
presencia del Señor en tu vida la que te hace un éxito!
Necesitamos aprender a dejar de perseguir las cosas
y empezar a perseguirlo a Él. Dios
ve tu relación con Él como la única cosa que tú necesitas para cualquier éxito
en la vida. Yo no puedo imaginarme
empezar en un peor lugar que José. Él
estaba completamente desnudo. ¡Él no
tenía nada! Ni cuentas de banco, ni
nivel de escolaridad, ni conexiones naturales con personas de influencia, nada.
Gracias a Dios la Biblia registra la imagen de
José, quién empezó con nada, para que tú y yo podamos tener esperanza este día. Si tú crees que así como José, tú no tienes
nada, pues, puedes empezar creyendo en
el poder de la presencia del Señor en tu vida. ¡Comienza a buscar a Jesús y a clamar esa promesa de Génesis 39:2,
para ti!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph
Prince
No hay comentarios:
Publicar un comentario