Inspiración De Gracia
Entonces, hermanos, puesto que
tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús, por un
camino nuevo y vivo que Él inauguró para nosotros por medio del velo, es decir,
Su carne. Hebreos
10:19-20
Cuando Dios proveyó maná para el pueblo de Israel en el
desierto, Moisés les dijo: “Que nadie deje nada para la mañana
siguiente.” (Éxodo 16:19) Cuando algunos de ellos no
hicieron caso a las palabras de Moisés y dejaron un poco para la mañana
siguiente, éste engendró gusanos y se pudrió.
Esto me recuerda la
ley que los hijos de Israel tenían que guardar cuando traían sus ofrendas de
paz en acción de gracias: “En cuanto a la carne del sacrificio de sus
ofrendas de paz en acción de gracias, se comerá el día que la ofrezca; no
dejará nada hasta la mañana siguiente.” (Levítico 7:15)
Estos dos
versículos hablan de comer algo fresco, y no dejar que el maná o la carne del
sacrificio se pudran. De la misma manera, cada vez que participemos
de la Santa Cena, pidamos al Señor una revelación fresca de lo que Él hizo por
nosotros en la cruz.
No nos
familiaricemos tanto con la Santa Cena que comencemos a verla como algo común y
corriente. Estamos sosteniendo el cuerpo partido del Hijo de Dios y
tomando de Su sangre derramada.
¿Te gustaría tener
una revelación fresca de la Santa Cena? En el pasaje de las
Escrituras de hoy, la Palabra de Dios nos dice que por medio de la cruz,
nuestro Señor Jesús inauguró un “camino nuevo y vivo” para que
nosotros nos acerquemos a Dios no con temor y temblor, sino
con confianza. Él permitió que Su propia carne fuera
desgarrada para que hoy nosotros podamos tener libre acceso a nuestro Padre
amoroso.
Quiero llamar tu
atención a la palabra griega original utilizada aquí para nuevo. Es
la palabra prosphatos y significa “recientemente sacrificado,
recién asesinado.” ¿Por qué el Espíritu Santo usó aquí esta palabra
inusual?
Porque cada vez que
tú participas de la Santa Cena, Dios no quiere que participes como si
estuvieras conmemorando un evento histórico que tuvo lugar hace mucho
tiempo. La cruz trasciende el tiempo. Así que, al
participar de la Santa Cena en memoria de Él, mira a tu Señor Jesús delante de
ti, como si estuvieras allí en el Calvario.
Mira a tu Señor
Jesús recién asesinado, llevando todas tus enfermedades y cargando
todos tus dolores. No participes de manera ritual, sino presiona
para obtener una revelación fresca de Su amor que fue demostrado en la cruz.
Viendo a través de
los ojos de la fe,
Joseph Prince
No hay comentarios:
Publicar un comentario