recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

jueves, 10 de febrero de 2022

La Gracia Abre Tu Corazón

Inspiración De Gracia


¿No te das cuenta de lo bondadoso, tolerante y paciente que es Dios contigo? ¿Acaso eso no significa nada para ti? ¿No ves que la bondad de Dios es para guiarte a que te arrepientas y abandones tu pecado?  Romanos 2:4, NTV

Seguramente disfrutas la historia del pequeño Zaqueo, quien se subió a una higuera sicómoro con la esperanza de ver a Jesús mientras Él pasaba por allí. (Lucas 19:1-10)  Zaqueo era un cobrador de impuestos corrupto, un pecador rico.  Pero cuando Jesús le habló, en lugar de darle los Diez Mandamientos, Jesús le mostró gracia (favor inmerecido) y se invitó a Sí Mismo a la casa de Zaqueo.  Por supuesto, la gente religiosa de la multitud estaba disgustada y murmuraba, diciendo: “Fue a hospedarse en la casa de un pecador de mala fama.” (Lucas 19:7)

Ahora, observa lo que sucedió en la casa de Zaqueo.  Antes de que terminara la cena, Zaqueo estaba dando su riqueza a los pobres y restituyendo a aquellos a quienes había defraudado, y Jesús estaba proclamando salvación sobre la casa de Zaqueo.

Yo creo que fue el Espíritu Santo quien puso esta historia al lado de la del joven rico en Lucas 18.  No creo que las dos historias del Evangelio de Lucas hayan sucedido en orden cronológico.  Pero creo que el Espíritu Santo los colocó en este orden divino para mostrarnos los efectos contrastantes de estar bajo el pacto de la ley y estar bajo el pacto de la gracia.

Cuando el joven rico llegó jactándose de guardar la ley, Jesús respondió con la ley y el joven se alejó triste. (Mat. 19:22)  Pero cuando Jesús no dio ninguna ley sino mostró Su gracia, esta no solo abrió el corazón de Zaqueo, sino también la billetera de un cobrador de impuestos que alguna vez fue corrupto.  

¡Ese es verdaderamente el poder de la gracia!  Esta lo lleva a uno al verdadero arrepentimiento.  Verás, cuando experimentas la gracia de Dios, tú no puedes evitar ser generoso.

Después de que Jesús derramó Su amor incondicional y Su gracia sobre Zaqueo, su corazón se desbordó con el favor inmerecido de Dios, un favor que no había ganado y del que no era digno.   Zaqueo sabía en el fondo de su corazón que, como pecador y colector de impuestos corrupto, él no merecía que Jesús viniera a su casa.  

Pero la bondad de Dios superó sus expectativas con creces.  Y así como Pedro se puso de rodillas cuando vio la bondad de Jesús, Zaqueo fue guiado al arrepentimiento cuando experimentó la bondad de Jesús.

A diferencia del joven rico,  Zaqueo sabía que no lo merecía y por eso Jesús pudo derramar gracia sobre él.  Verás el papel de la ley es llevarte a un lugar donde tú sepas en términos inequívocos que tú no puedes hacer nada para merecer la salvación y las bendiciones de Dios, y cómo tú solo puedes confiar en Su gracia.  Su gracia te dará todas las bendiciones que tú necesitas y transformará tu vida.  

Amigo, nuestro Padre celestial está esperando que abandonemos nuestros propios esfuerzos.  En el momento en el que tú comiences a arrepentirte de todas las obras muertas que has estado haciendo para tratar de calificar y merecer la aceptación y las bendiciones de Dios, Dios derramará sobre ti Su abundante gracia —Su favor inmerecido, no ganado y del que no somos dignos.

Hoy, aparta los ojos de ti mismo y mírate disfrutando del favor inmerecido de Dios bajo el nuevo pacto de gracia.  Mírate perdonado y justificado con la justicia de Jesús.  Ocúpate de Él y Su gracia, y como Zaqueo, tú serás transformado de adentro hacia afuera.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince 

No hay comentarios:

Publicar un comentario