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miércoles, 2 de marzo de 2022

Sentados Con Cristo

 Inspiración De Gracia


El que habita al abrigo del Altísimo morará a la sombra del Omnipotente.  Salmos 91:1

Hay muchas fuentes infundiendo terror en cualquier lugar a donde veas hoy —las noticias, los periódicos, las redes sociales y, desafortunadamente, también los medios cristianos.  Sin embargo, es vital que nosotros no permitamos que el temor se apodere de nuestros corazones.

Como creyentes, nosotros no tenemos por qué alimentarnos del temor.  Si tu mente está enredada en nudos de ansiedad, tal vez sea hora de que examines tu dieta mental.

¿En qué has estado meditando, consciente o inconscientemente?  ¿Estás ingiriendo y creyendo todo lo que ves en las noticias, o estás viviendo de acuerdo con lo que el Señor Jesús compró para ti en el Calvario?

Para ayudarte a comprender el sentir del corazón de Dios por ti con respecto al temor y tu caminar en Su protección, quiero compartir contigo una clave poderosa del versículo de hoy, que es el primer versículo del Salmo 91, la Oración de Protección.  La palabra hebrea para “habita” es yashab, que significa “sentarse, permanecer o establecerse”.

Observa que la primer cosa que Dios quiere que tú hagas para disfrutar de Su protección es descansar.  Su protección, paz, amor y otras bendiciones fluyen en tu vida cuando tú estás en un lugar de descanso.

Detengámonos en la palabra habita solo un poco más.  Meditemos sobre lo que significa descansar o “sentarse”.  La Biblia dice que nosotros estamos sentados con Cristo a la diestra de Dios. (Efesios 2:6, Hebreos 1:3)  La palabra “sentados” es hermosa —significa que ya no estás de pie y trabajando.

Bajo el antiguo pacto, el sacerdote tenía que ofrecer el sacrificio de la mañana a las 9 A.M. y luego permanecer de pie durante seis horas hasta después del sacrificio de la tarde a las 3 P.M.  Nuestro Señor Jesús fue crucificado a las 9 A.M. y estuvo colgado en la cruz durante seis horas hasta que murió a las 3 P.M., cumpliendo así el carácter de ambos sacrificios, el de la mañana y el de la tarde. (Heb. 10:11-12)

Debido a que Jesús se convirtió en el sacrificio final, el trabajo del sacerdote está terminado y él ya no tiene que permanecer de pie.  Debido a que nuestro Señor clamó: “¡Consumado es!” en el Calvario (Juan 19:30), hoy nosotros estamos sentados en Cristo.  Nosotros podemos habitar al abrigo del Altísimo, en Su lugar secreto —un lugar de paz, seguridad y protección— ¡y podemos vivir sin temor porque la sangre de nuestro Señor Jesús ha pagado por cada bendición de protección en el Salmo 91!

Hoy, ya sea que estés lidiando con una situación financiera difícil, un trastorno del sueño o plagado de pensamientos depresivos o incluso suicidas, mi deseo para ti es que descubras a un Dios que te ama y cuyas fuertes manos protectoras están sobre tu vida entera y sobre todas las áreas que te afectan.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

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