Medita En
Entremos directamente a la presencia
de Dios con corazón sincero y con plena confianza en Él. Pues nuestra conciencia culpable ha sido rociada
con la sangre de Cristo a fin de purificarnos…
Hebreos 10:22, NTV
¿Has
caminado alguna vez con una piedra en tu zapato? A pesar de que sea sólo una pequeña piedra, esta
afecta a su capacidad para seguir caminando, ¿no es así? Imagínate ir de compras o en un paseo de
turista con una piedra en tu zapato. ¡No
vas a divertirte mucho!
Tener
pecado en la consciencia es como tener una piedra en el zapato. Realmente no se puede llegar lejos en tu
caminar con Dios. Como la piedra en tu
zapato, este va a causar que tropieces y vayas más despacio. El pecado que da punzadas constantes en tu conciencia
es como el sonido de agua que gotea en la quietud de la noche –te impide hallar
descanso!
Mi amigo,
la única forma de hallar descanso para tu consciencia es apuntándolo hacia la
cruz de Jesús. Allí, cada pecado que has
cometido y que cometerás, fue castigado en el cuerpo de tu sustituto,
Jesús. Porque por Su sacrificio, todos tus pecados han sido perdonados y
lavados por Su sangre limpiadora.
Hoy, tú
puedes acercarte a Dios con confianza y fe porque tu consciencia ha sido limpia
por la sangre de Jesús. Cuanto más tú
crees esta verdad, más vas a caminar con una consciencia libre de las piedras
del pecado y vas a llegar más lejos en tu caminar con Dios!
Bendiciones,
Joseph Prince
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