Inspiración de Gracia
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a
vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas
buenas a los que le piden? (Mateo 7:11)
Déjame contarte una historia real que escuché.
Había un pastor cuyo hijo pequeño fue
diagnosticado con cáncer. El día en que
su hijo estaba programado para una operación, este exclamó a Dios: “Dios, tengo
casi 30 años, pero mi hijo apenas tiene tres meses. ¿Por qué no solo quitas algunos años de mi
vida y se los das a mi hijo?”
Luego, muy profundo de
su ser, él escuchó la voz de Dios decir: “Yo no soy así.” Cuando el hombre escuchó eso, se dio cuenta de
inmediato de que la enfermedad de su hijo no
venía de Dios. También se dio cuenta de
que si él, que tiene fallas, podía desear bienestar para su hijo, cuánto más su
Padre celestial. Así que cambió su
oración y dijo: “Padre Dios, yo vengo en contra de esta enfermedad y te pido sanidad
para mi hijo.” ¡Ese día, en la mesa de
operaciones, los cirujanos no pudieron encontrar ningún rastro de cáncer en el
niño!
Hoy, Dios quiere que tú sepas que Él no es el
tipo de Padre que te quiere enfermo y derrotado, que te mantiene pobre y
necesitado, que se niega a proveer para tus necesidades y te niega Sus
bendiciones.
Cuando mi hija Jessica
era más joven, le compré un hermoso oso de peluche. Los osos de peluche son sus juguetes favoritos
y yo no podía esperar a ver su alegría cuando lo viera. Mi alegría es verla a ella feliz. Cuando ella está enferma y tiene dificultades
para dormir por la noche, me duele escucharla llorar. Cuando ella está llorando, yo no puedo ignorar
su llanto. Entro en su incomodidad y
dolor aunque yo sé que su enfermedad es algo que pasará en breve. Cuando ella siente dolor, yo también siento el
dolor. Cuando ella está triste, yo
también estoy triste.
Yo creo que Dios nos
da hijos para ayudarnos a comprender
cómo es Su corazón de Padre. Su
alegría es entrar en tu alegría y verte feliz. Si tú, a pesar de tus faltas, sabes dar buenos
regalos a tus hijos, ¡cuánto más te dará tu Padre celestial cuando tú le pidas!
¡Mi
oración hoy es que tú comprendas lo mucho que tu Padre te ama!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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