recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

martes, 18 de febrero de 2020

Vence Los Obstáculos Con El Favor De Dios


Inspiración de Gracia
Y Rut la moabita dijo a Noemí: “Te ruego que me dejes ir al campo a recoger espigas en pos de aquel a cuyos ojos halle gracia.” Y ella le respondió: “Ve, hija mía.”  (Rut 2:2)
¿Te miras a ti mismo y en lo natural lo único que ves es lo que te falta?  ¿Dices: “Yo no tengo una buena educación”, “Soy pobre”, “Soy demasiado viejo” o “Soy un divorciado”?  Tengo buenas noticias para ti.  Como creyente comprado por sangre y como hijo de Dios, ¡tú tienes el favor sobrenatural de Dios!
En la Biblia, Rut era una pobre viuda moabita que fue con su suegra a vivir a Belén, un pueblo judío donde los habitantes consideraban a los moabitas unos marginados.  Pero ella no se revolcaba en la autocompasión y gemía a causa de ser una viuda pobre de la raza equivocada, en el lugar equivocado.  Ella en cambio, creía que Dios la favorecería y declaró: “Voy a hallar gracia en el campo en donde recoja espigas.”
En lo natural, Rut tenía todo en su contra.  Pero debido a que confiaba en el favor de Dios, ella no solo se convirtió en la esposa del hombre más rico de Belén cuando Booz se casó con ella, sino que también se convirtió en la bisabuela de David y su nombre fue incluido en la genealogía de Jesucristo, ¡incluso aunque ella no era judía!  Eso es lo que el favor sobrenatural de Dios hizo por ella.  Esa es la clase de bendiciones que el favor sobrenatural de Dios puede darte.
Una miembro de la iglesia nos compartió cómo, debido a circunstancias imprevistas, ella se presentó tarde a una entrevista de trabajo.  Pero ella confesó el favor de Dios sobre sí misma antes de la entrevista y milagrosamente, los entrevistadores la seleccionaron para una segunda entrevista.
Hubo otros 40 solicitantes con la experiencia adecuada.  Y aunque ella carecía de experiencia relevante, a causa del favor de Dios, ella consiguió el trabajo que venía con una mejor paga y un monto para vehículo que subsidiaba completamente el préstamo de su automóvil.  Su nueva compañía incluso estaba dispuesta a pagar sus gastos de gasolina y teléfono celular —¡todo porque ella creía y confesaba que tenía el favor de Dios!
No mires solo lo que no tienes en lo natural y resultes viendo nada más lo que te hace falta.  ¡Confía en el favor de Dios y vas a ver bendiciones que tus habilidades naturales no pueden traer!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

No hay comentarios:

Publicar un comentario