Inspiración De Gracia
¿Qué
diremos, entonces? ¿Continuaremos en pecado para que la gracia abunde? ¡De
ningún modo! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? Romanos
6:1-2
Sabiendo que el arrepentimiento es
regresar a la gracia de Dios, ¿cómo puede la gracia ser una licencia o una
excusa para pecar, como algunos afirman? La gracia es el poder de Dios para vencer todo
pecado. Pero si alguien que está
viviendo en pecado afirma que está bajo la gracia, déjame ser el primero en
decirte que esta persona no está viviendo bajo la gracia.
La autoridad de la Palabra de Dios proclama que “el pecado no tendrá dominio sobre vosotros,
pues no estáis bajo la ley sino bajo la gracia”. (Rom. 6:14) ¡Nadie puede usar la gracia de Dios para
justificar su pecado! Hacerlo, sería
contrario a la Palabra de Dios y al evangelio de la gracia. La verdadera gracia engulle los poderes
destructivos del pecado.
Algunas personas han estado usando la palabra gracia libremente. Se llaman a sí mismos predicadores de gracia,
ministerios de la gracia o iglesias de la gracia. Pero te animo a que seas perspicaz y a que examines
todo lo que escuchas y lees.
Solo porque ellos están usando la palabra gracia en sus enseñanzas, no significa que estén representando de manera
precisa o verdadera el evangelio de la gracia. ¡Examina todo! Asegúrate de que su posición contra el pecado
sea clara.
El pecado es destructivo y trae consigo una gran cantidad
de consecuencias dañinas. La
consecuencia de cometer un pecado no es por juicio o castigo de Dios, así como
tampoco es un castigo de Dios el que pongas la mano en el fuego y resultes
quemado.
Los efectos destructivos y dolorosos de quemarte la mano
son una consecuencia que enfrentas por usar tu libertad de elección de manera
destructiva. De la misma manera, si
alguien está incursionando deliberadamente en el pecado y viviendo un estilo de
vida pecaminoso, será quemado por las consecuencias destructivas que vienen con
el pecado.
La única manera de ayudar a las preciosas personas a
vencer los poderes del pecado es predicarles para que entren a la gloriosa
gracia de Dios. Algunos ministros
piensan que cuando hay pecado, ellos necesitan predicar sermones más fuertes,
más severos y más intolerantes sobre la ley de Moisés. Yo creo con todo mi corazón que ellos son
sinceros.
Pero la Palabra de Dios nos dice que “el poder del pecado es la ley”. (1 Cor. 15:56) Predicar más sobre la ley es como echarle más
leña al fuego. Las personas no son liberadas
ni transformadas cuando nosotros les caemos a golpes con la ley de Moisés. ¡Ellos son liberados y transformados cuando
encuentran el amor de su Salvador!
Yo creo que los creyentes que verdaderamente han nacido de
nuevo, no andan buscando una excusa para pecar. ¿Cómo podrían hacerlo, cuando han sido
impactados por el amor y el sacrificio de Jesús?
Yo creo que ellos están buscando una salida del pecado y
de la prisión del miedo, la culpa y la condenación. Y cuanto más fuertemente yo predico de la
gloriosa gracia y el amor incondicional de Dios, más recibe mi oficina del
ministerio, testimonio tras testimonio de personas que han sido liberadas de
todo tipo de pecados y adicciones.
Estos testimonios nos dicen que el pueblo de Dios no
quiere pecar y está venciendo al pecado, volviéndose a la cruz y regresando a
la gracia. Nosotros recibimos
testimonios de personas que han sido liberadas de la pornografía, el
alcoholismo, las drogas y la inmoralidad sexual.
Ese es el poder de nuestro Señor y
Salvador, Jesucristo. ¡El pecado ya no
domina a las personas y el verdadero arrepentimiento ocurre cuando el evangelio
de la gracia es predicado!
Oro para que esto se convierta en tu realidad mientras
recibes el evangelio de Cristo en tu corazón y dejas que este guarde tu mente
hoy.
Viendo a través de los ojos de la fe,
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