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viernes, 2 de julio de 2021

No Temas

 Inspiración De Gracia

Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo; Tu vara y Tu cayado me infunden aliento. Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; has ungido mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor moraré por largos días.  Salmos 23:4-6

Incluso si estás caminando por un valle oscuro y la sombra de la muerte amenaza sobre ti, mantente hablando sobre ti mismo las promesas de los Salmos 23:4-6.  Recuerda que tú no tienes que temer, porque el Señor está contigo.

Observa que el Señor prepara una mesa delante de ti en presencia (no en ausencia) de tus enemigos.  El apóstol Pablo se refirió a la Santa Cena como “la mesa del Señor”. (1 Corintios 10:21)

Esto significa que incluso cuando hay síntomas en tu cuerpo, e incluso cuando el dolor está allí, el Señor quiere que vengas a Su mesa y comas.  Al participar de la Santa Cena, tú comes y recibes todo lo que nuestro Señor Jesús hizo por ti en la cruz.  Su cuerpo fue partido para que el tuyo pueda estar completo.

Es parte de la naturaleza humana festejar y celebrar solo después de ver que nuestros problemas han sido resueltos y nuestros enemigos erradicados.  Pero eso no es lo que Dios quiere que tú hagas.  Él te ama tanto, y ahora mismo Él te dice: “Descansa.  Siéntate.  Come.  Porque Yo pelearé tu batalla.  ¡Yo derrotaré a tus enemigos!”

Mientras comes en Su mesa, mírate a ti mismo haciéndote sobrenaturalmente más fuerte.  Mira cómo el tumor se encoge.  Mira Su salud fluyendo hacia tu cuerpo.

No tengas miedo de tus enemigos.  ¡Puede que ellos estén a tu alrededor, pero tú puedes comer de la Mesa del Señor con gozo, sabiendo que ciertamente, el bien y la misericordia y Su amor inagotable te seguirán todos los días de tu vida!  Si tú buscas la palabra hebrea para seguirán en el Salmo 23:6, encontrarás que es radaph, que significa “perseguir, cazar o ir en busca de”.

Mira la bondad y el amor de tu Papá Dios persiguiéndote dondequiera que vayas.  Incluso si tienes que someterte a una cirugía, quimioterapia o un trasplante de órganos, Él está ahí a tu lado.  En el quirófano, Él está ahí.  En la unidad de cuidados intensivos, Él está ahí.

¡No temas —Él está contigo y tus enemigos no tienen poder sobre ti!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

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